En medio de las dudas que siguen surgiendo sobre el proceso de inmunización contra el COVID-19 que ya se puso en marcha en nuestro país y que ya registra más de 3,1 millones de peruanos inmunizados con ambas dos dosis, todavía existen muchas dudas respecto a la vacuna y sus posibles reacciones.
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Por esa razón, en EsSalud han alertado sobre las situaciones en las que la vacunación contra el COVID-19 requerirá de una evaluación médica previa.
Para empezar, los pacientes que tienen problemas del sistema inmunitario como sida, cáncer o artritis, deben haber pasado una evaluación médica antes de recibir la vacuna contra el COVID-19.
¿Por qué razón? Según el documento “Lineamientos clínicos sobre vacunación contra la COVID-19 en el Seguro Social de Perú” de abril último, aunque “no se ha reportado exacerbación de la enfermedad en personas con condiciones de inmunosupresión e, incluso, este sería un grupo con riesgo incrementado de COVID-19 severo”, la vacunación en personas inmunosuprimidas se debería realizar tomando en cuenta algunas precauciones.
En ese sentido, las “personas con VIH deben continuar el tratamiento antirretroviral antes, durante y después de la vacunación contra el COVID-19”. Pero, luego de la vacunación se debe “realizar vigilancia activa de la persona y evaluación por parte del médico tratante en caso se presente una respuesta inadecuada”.
MUJERES EMBARAZADAS
Según estudios realizados en diversas partes del mundo, las gestantes presentan un mayor riesgo de presentar un cuadro grave por COVID-19, por lo que resulta necesario garantizar su protección mediante la aplicación de la vacuna.
Por ello, en el Perú ya se ha iniciado la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 a mujeres mayores de 18 años que tengan 28 semanas de gestación. La meta es inocular mensualmente a 30.000 embarazadas, peruanas y extranjeras residentes en el país, inicialmente en Lima y Callao.
Pero, por tratarse de un grupo de cuidado, en el centro de vacunación, la gestante debe presentar su carné de atención prenatal del Ministerio de Salud (Minsa), EsSalud o de un establecimiento del sector privado. En caso la gestante no tenga este carné, deberá solicitarlo en cualquier establecimiento de salud ya que en este documento se registrará los pormenores de su embarazo y se sabrá si marcha con normalidad o no.
DESÓRDENES DE LA COAGULACIÓN
En el caso de quienes tienen problemas de sangrado o están tomando medicamentos para prevenir la formación de coágulos en la sangre, los lineamientos de EsSalud indican que se deben tomar precauciones en el procedimiento para disminuir el riesgo de un posible sangrado.
Y, a pesar de que no se han reportado eventos de este tipo, es importante contar no solo con la evaluación médica previa sino también con la posterior porque la principal preocupación es –precisamente– el riesgo de sangrado tras la vacunación.
PACIENTES ALÉRGICOS
Lo mismo sucederá si padeces de alergias o reacciones leves o moderadas a algún alimento, medicamento, veneno, vacuna o látex, o si alguna vez tuviste una reacción grave después de recibir una vacuna. Es decir, la evaluación médica previa también será necesaria.
Según el documento de EsSalud, no se les debería contraindicar la vacunación ya que los beneficios siguen superando a los potenciales riesgos, pero es necesario seguir ciertas precauciones ante la administración de la vacuna.
En ese sentido, será necesario vigilar a las personas con estos antecedentes durante 30 minutos posteriores a la vacunación con cualquiera de las vacunas disponibles para identificar alguna reacción alérgica.
También será necesaria la evaluación médica previa cuando se sufra de epilepsias no controladas y otros trastornos neurologicos progresivos.
PRIORIZACIÓN DE VACUNAS
Y, en caso durante los últimos 90 días haya recibido alguna transfusión de sangre o productos derivados de la sangre, o si en las dos últimas dos semanas le realizaron una prueba de tuberculosis o recibió otra vacuna, también será necesaria la evaluación previa de un médico.
En el caso de las vacunas, los lineamientos clínicos de EsSalud indican que “la vacunación contra el COVID-19 debe ser priorizada”, por lo que se puede diferir la vacunación contra otra patología a menos que sea mandatorio como parte del tratamiento inmediato en caso, por ejemplo, las personas requieran de la vacuna antitetánica o contra la rabia.