El pasado 7 de mayo, unos bañistas encontraron en las orillas de Newport Beach (California, Estados Unidos) un extraño pez que aparenta ser un animal prehistórico. Grande fue la sorpresa de todos al comprobar que, efectivamente, se trata de una especie rara y que habita a mil metros de profundidad.
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Se trata de un pez balón, una especie que raras veces se puede ver en la superficie. A lo mucho, se reportaron casos de ejemplares que se enredaron en redes de pesca industrial, pero llegan destruidos a tierra firme.
Desde la cuenta de Facebook de Parque Estatal Crystal Cove, explican que “se desconoce cómo o por qué el pez acabó en la orilla”. “Ver este extraño y fascinante pez es un testimonio de la diversidad de la vida marina que acecha bajo la superficie del agua”, agregan.
De lo poco que se sabe, esta especie posee un dimorfismo sexual. Las hembras son notablemente más grandes que los machos, que obtienen nutrientes de ellas durante la cópula. A cambio, ellas reciben espermatozoides.
De la misma manera, destacan por el poco movimiento que requieren para movilizarse. Como en las profundidades marinas no hay muchos recursos para conseguir alimento, el gasto calórico de estos peces es mínimo.
Los tentáculos alrededor de su cuerpo le sirven como un sistema de orientación natural. Además de ser bioluminiscentes, les permiten sentir las corrientes, la temperatura y el movimiento de otros animales a su alrededor. Los dientes, por otra parte, son puntiagudos y transparentes y con la boca pueden succionar presas de su mismo tamaño.
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