Quería que su boda sea inolvidable y pagó millones de dólares para llevar a todos de Rusia a África

¿Cuánto invertiste en tu boda? Pues no es mala opción copiar la idea. Hay quienes anhelan casarse en una ceremonia fastuosa y quieren que ese día sea inolvidable y lleno de excentricidades, sin importar cuánto se invierta ni lo que se tenga que hacer para sorprender a los asistentes. Este es el caso de Maria Solodar, una influencer rusa que no dudó en gastar 3.5 millones de euros, es decir, más de 4 millones de dólares, para llevarse a todos los invitados hasta África. Su historia se volvió viral en las redes sociales y ha dado la vuelta al mundo.

Con solo 30 años y conocida como Solodar llevó a otro nivel la fiesta de su matrimonio y la convirtió en una de las bodas más caras del año rodeada de cebras y jirafas en plena sabana africana.

Ella y su novio Joan Schnelzauer sorprendieron a los invitados que creyeron asistirían a una ceremonia en Rusia, pero no tenían ni idea de que en realidad viajarían hasta África en vuelos privados costeados por los futuros esposos. La travesía incluyó un hotel de lujo llamado ‘The Royal Livingstone’ para que se hospedaran y con increíbles vistas a las Cataratas Victoria y a orillas del río Zambezi.

Millonario vuelo para su boda

Maria Solodar, quien inició su carrera vendiendo mochilas en un mercado de Ucrania, y Joan Schnelzauer no solo se llevaron a decenas de invitados, sino también a los chefs, sommeliers de Francia, maquilladores y hasta agrupaciones de pop de su país como la banda Ivanushki International, reconocida en los años 90, Helena Segara y Damien Sargues.

Para el buffet de los invitados se contempló caviar, quesos y vinos desde tierras europeas. “Era necesario llevar todo en aviones privados desde Rusia a Sudáfrica, desde la decoración hasta los platos”, confesó la novia a ‘Daily Mail’.

La fiesta de la boda de Maria Solodar y Joan Schnelzauer, que duró cinco días, incluyó actividades extremas como rafting, safari y hasta festejos con caviar negro, todo costeado por los novios. Sin dudas, una boda soñada.