Son uno de los principales protagonistas de esta pandemia. Las enfermeras son unas verdaderas heroínas que a diario luchan para salvar las vidas de miles, pero existen algunos casos que son especiales. La enfermera brasileña Dimitria Aragão, de la ciudad de Aracaju, es un ejemplo de ello. Esta es su historia viral.
Dimitria es una técnica de la salud que trabaja en el Hospital Municipal Doctor Nestor Piva y mostró al mundo que su verdadera vocación sí es ayudar a los demás, aunque deba dar su propia vida por ello.
Según Razões Para Acreditar, el pasado mes de mayo ocurrió un incendio en la sala de los pacientes COVID-19 en su lugar de trabajo, y fueron cerca de 72 personas las que se encontraban ahí, desde enfermos hasta médicos. Ella pudo entrar en shock e intentar salvarse a sí misma, pero tomó el valor suficiente para empezar a ayudar a aquellas personas que estaban postradas en cama para salvarlas.
Y es que Dimitria recordó el juramento que hizo al graduarse de enfermera: “prometo dedicar mi vida al servicio de la humanidad, ante todo por la salud y el bienestar de mis pacientes”, es lo que este dice. Y demostró que nació para cumplirlo contra viento y marea, algo realmente heroico y admirable.
A Dimitria poco o nada le importó la cantidad de humo y las lenguas de fuego que habían en un ambiente del centro médico para entrar y sacar a los cinco pacientes COVID-19 que estaban en sus camas, sin esperanza de salvarse por ellos mismos. Si ella no lo hacía, nadie más iba a hacerlo.
“Nunca en estos 6 años en el campo de la enfermería me encontré con una situación de impotencia a la que me encontré hoy, ese día quedará marcado para siempre en mi vida”, comentó en un post de su Instagram. La chica quedó con quemaduras y heridas leves, pero pudo salvar a sus pacientes.
“Mientras trabaje en el área les serviré de la mejor manera, creo que nací para ayudar a los demás de alguna manera y aquí estoy, con ganas de ser enfermera, con ganas de ser policía. Quien me conoce sabe que me pongo en el lugar del otro, siempre estoy ahí” , agregó Dimitria en su publicación.
“Son vidas y las enfermeras somos guerreras en esta batalla sin fin”, fue su potente mensaje para alentar a todas las mujeres que se dedican a la salud. “Agradecimiento a Dios porque todo salió bien”, concluyó.
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