El seleccionador sueco, Jan "Janne" Andersson, admitió tras empatar con Italia en la vuelta de la repesca para Rusia 2018 que le costaba encontrar palabras para explicar qué suponía haber eliminado a la tetracampeona del mundo, luego de que también sus jugadores destruyeran una mesa de Eurosport tal como puede verse el video subido a YouTube.
"No hay forma de describirlo, no se puede comprender, es tan divertido. Si pensamos en los jugadores más veteranos, esta era quizás su última oportunidad de meterse en un Mundial. A mí también se me cayeron algunas lágrimas", declaró al termino del partido en Milán (0-0) a la televisión sueca Kanal 5.
Suecia hizo valer el 1-0 logrado hace tres días en Estocolmo y se clasificó para un Mundial once años después sin encajar un gol en 180 minutos de eliminatoria.
"No podemos hacerlo de otra forma, son tan hábiles", reconoció el seleccionador sueco sobre los esfuerzos defensivos que tuvo que realizar su equipo y su espíritu de "lucha".
Andersson, que fue homenajeado por sus jugadores ante las cámaras de la televisión sueca sobre el césped de San Siro, elogió sobre todo el partido de los centrales, Nilsson Lindelöf y Granqvist, contra quienes los italianos "no pudieron ganar ningún duelo allí adentro".
Entre lágrimas aseguró al mismo canal el delantero Marcus Berg que jugar un Mundial era "lo más grande" y que Suecia había hecho realidad "un sueño".
"Estoy en estado de shock, esto es increíble, creo que hemos logrado algo de lo que pueden estar orgullosos todos los suecos. Nos enfrentamos a un equipo de clase mundial y fuimos capaces de mantener la portería a cero en dos partidos", afirmó.
El centrocampista Sebastian Larsson apuntó a que el equipo había ido cogiendo confianza a lo largo de la fase de clasificación, en la que dejó por detrás a Holanda, y que empezó a "creer" poco a poco que se podía clasificar.
"Jugar un Mundial lo es todo, que tuviera que costarme 96 jodidos partidos internacionales conseguirlo...", dijo también emocionado a Kanal 5 Larsson.