Nadie daba crédito a lo que veía. Ni el más hincha del Bristol City imaginaba que eliminarían al vigente campeón del torneo, Manchester United, y menos aún con un gol agónico en el minuto 93. El desenfreno se apoderó de las gradas, que vivieron un momento inolvidable y que volverán a celebrarlo cada vez que imágenes como estas regresan a la memoria de la afición.
Sobre el último minuto del tiempo añadido, Korey Smith apareció para controlar con el pecho un pase de Matty Taylor y disparó para vencer al arquero argentino Sergio Romero y colocar el marcador 2-1.
"Algunas veces pude ganarles las espaldas sin que me siguieran", dijo Smith. "Así que al medio tiempo les dije a los muchachos, ‘si entró por detrás búsquenme e intentaré ese disparo. Por suerte Tayls (Taylor) me puso un gran pase y el balón entró".
Los aficionados invadieron el terreno al término del partido, en el que el City se puso al frente por conducto de Joe Bryan, antes de que Zlatan Ibrahimovic, en su primer inicio de la temporada, consiguiera el empate.