Por la pandemia del coronavirus (COVID-19), la ceremonia de los Emmy realizó un formato en el que los invitados agradecieron sus galardones desde sus lujosas residencias. Tan solo el humorista Jimmy Kimmel, presentador oficial del importante evento, dio la bienvenida desde el mítico Staples Center de Los Ángeles, Estados Unidos.
La gala virtual, televisada por ABC para Estados Unidos, se llevó a cabo sin alfombra roja de las celebridades y tampoco hubo discursos sobre el escenario principal.
Kimmel se aseguró de hacer bromas sobre la COVID-19 desde que arrancó la ceremonia y calificó estos premios como “Pand-Emmys”.
Las normas de bioseguridad estuvieron presentes y muy visibles en toda la gala. Los pocos invitados a la ceremonia se realizaron test de coronavirus y mantuvieron -en la mayoría de ocasiones- la distancia social.
Los sobres que contenían el nombre de los ganadores fueron desinfectados. Incluso, Jimmy Kimmel le jugó una pesada broma a la actriz Jennifer Aniston -una de las asistentes- y prendió fuego a una de estas misivas para “desinfectar”.
Otra de las novedades fueron los trajes protectores que adquirieron una apariencia similar a los elegantes esmóquines que se suelen utilizar en estas ceremonias. Estos fueron utilizados para entregar los premios a los ganadores en sus casas.
Según People, los trajes fueron diseñados por Katja Chaill y el productor Guy Carrington, quienes trabajaron con una empresa productora de trajes NBQ para producir el traje que mantenga la elegancia que requiere la velada manteniendo todos los protocolos “para asegurarnos la salud y seguridad de todos los ganadores y el presentador”.
Finalmente, la comedia “Schitt’s Creek” y la miniserie “Watchmen” fueron las triunfadoras de la 72º edición de los Emmy, los premios más importantes de la televisión y que pese a la pandemia pudo salir adelante.