Rob, un hombre de Illinois, Estados Unidos, utilizó sus redes sociales para mostrar el inesperado hallazgo que hizo en la pared de su cuarto de baño mientras hacía renovaciones en su hogar: unas bolsas de McDonald’s y una porción de papas fritas a medio acabar.
“Nuestra casa fue construida en 1959″, dijo el sujeto en conversación con el medio Newsweek. “Está muy cerca de un local de McDonald’s que abrió por aquel entonces, así que supongo que terminó en nuestra pared gracias a los propios constructores”.
“No hacía ningún olor y, sorprendentemente, no había ningún rastro de ratones”, señaló Rob cuando un internauta le preguntó a qué olía la comida. “Ha sido un hallazgo tan extraño que pensé que merecía la pena compartirlo”.
“¿Te las vas a acabar?”, preguntó un usuario a modo de broma. Otro sugirió que el alimento podría tener cierto valor para los coleccionistas. “Amigo, véndelas para pagar la renovación”, comentó otra persona.
Lo cierto es que el hallazgo de Rob se viralizó y llamó la atención de medios de comunicación locales e internacionales.
De acuerdo a National Geographic, las papas fritas se originaron en Bélgica, donde los aldeanos a lo largo del río Mosa comían tradicionalmente pescado frito. En invierno, cuando el río se congelaba, los aldeanos privados de pescado freían papas en su lugar. Se dice que este plato fue descubierto por soldados estadounidenses en Bélgica durante la Primera Guerra Mundial y, dado que el idioma dominante del sur de Bélgica es el francés, las llamaron “papas a la francesa” (papas fritas).
Existen al menos 15 estilos diferentes de papas fritas: estándar, waffle, corte grueso, belga, rizado, filete, muy fino, corte arrugado, batata, cabaña, enrollado lateral, tornado, cuña y cara sonriente, además hasta los más pequeños, si los cuentas como papas fritas, detalla el sitio web thedailymeal.com.
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