La Reina Isabel II era una de las personalidades más influyentes en la actualidad y por eso ha causado mucho revuelo su deceso hace unos momentos, pues este jueves, 8 de septiembre, el Palacio de Buckingham confirmó su fallecimiento a los 96 años en el palacio de Balmoral.
“La reina ha muerto en paz en Balmoran esta tarde. El rey y la reina consort se quedarán en el palacio esta noche y volverán a Londres mañana”, señala el comunicado. Ahora que falleció la reyna, comenzará un protocolo conocido como la ‘Operación Puente de Londres’, siendo un plan que incluye una serie de pasos que mandatarios, instituciones, fuerzas de seguridad, medios y comunidades deben seguir al pie de la letra.
La ejecución del protocolo la iniciaría Edward Young, el secretario privado de la reina, al pronunciar los siguiente: “El puente de Londres ha caído”. Tras esto, 15 gobiernos fuera de Reino Unido, donde la reina es jefa de estado, serán informados por medio de una línea segura sobre su deceso. Así como otras 16 naciones de la Commonwealth y más líderes a través del mundo.
Además, las puertas del Palacio de Buckingham se iluminarán y se colocará un tablón de color negro. A la vez, un flash de noticias alertará a los medios de comunicación en todo el mundo con la misión de preparar la noticia. Asimismo, todos los programas de la BBC se detendrán y emitirán un informativo especial.
El mismo día de la muerte, el hijo mayor de la reina, Carlos, se convertirá inmediatamente en rey. De igual forma, se espera que la bolsa, tiendas y empresas de Reino Unido cierren por respeto. Un día después de la muerte, Charles dará su primer discurso oficial como rey y el gobierno le jurará lealtad con 41 cañonazos en Hyde Park.
Tras lo acontecido, el nuevo rey tendrá que visitar a los líderes del gobierno en las capitales de cada país. Durante este periodo, los canales de televisión emitirán documentales y la BBC evitará transmitir cualquier programa de comedia como señal de respeto.
Pasando 4 días del deceso, el ataúd de la reina será trasladado por una procesión militar desde el palacio de Buckingham hasta Westminster Hall. Aquí permanecerá durante 4 días, una vez que la familia la vele, las puertas se abrirán para cientos de miles de personas que hagan cola afuera del palacio.
El funeral tendrá lugar entre los 10 y 12 días después de la muerte, ese será un día festivo oficial para todo Reino Unido. A las 11 de ese día, las campanas sonarán y el país guardará silencio mientras que el ataúd sea llevado a la Abadía de Westminster, para luego ser trasladado al Castillo de Windsor y finalmente a la Capilla de San Jorge, donde descansa su padre, el Rey Jorge IV.
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