Hay cosas que por muy buenas que parezcas no pueden hacerse realidad. Lo cierto es que la versión original de Dragon Ball Super tenía una extensión considerable, pero las cosas tuvieron un gran cambio tras la evaluación de Toei Animation sobre el guión hecho por Akira Toriyama. Nada menos que 70 minutos se echaron al trasto para hacer que la película sea viable según el presupuesto.
De acuerdo con Comic Book, el director de Dragon Ball Super, Tatsuya Naganime, la cinta contaba con unos 70 minutos extra de guión gráfico que podría haber utilizado para el filme. Dicho material extra se debe a que primero trabajaron un extenso guión junto a Toriyama para luego proceder a la animación.
El resultado total fue una historia de 170 minutos, casi tres horas, algo que era impracticable para los directivos de Dragon Ball Super. Lo que se hizo fue recortar la duración a solo 100 minutos (1 hora 40 minutos, el promedio de una película comercial) y los 70 restantes quedaron en el archivero.
Algunas escenas eliminadas de Dragon Ball Super fueron la pelea de Raditz y Nappa, así como la infancia del hermano de Goku y Vegeta. Lástima que Nagamine no explica los argumentos para que tan espectaculares escenas no hayan sido introducidas en la versión final. Imaginamos que es por cuestión de presupuesto.
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