Dragon Ball Super se encargó de darle una nueva cara al anime de Akira Toriyama. Allí se expandió el nivel de poder de Goku y Vegeta, y ahora el creador introdujo a Broly. Su poder va mucho más allá de lo que se ha visto antes, inclusive se tuvo que optar por buscar a Gogeta para vencerlo. Con esta película se reescribió la historia de los protagonistas pero hubo un agujero de guión de por medio.
La cinta animada Dragon Ball Super: Broly significó el regreso por todo lo alto del Saiyajin Legendario, un personaje tan poderoso como su descontrol en las luchas más potentes en la historia de la franquicia. Broly fue una amenaza desde pequeño, cuando los encargados de los nacimientos en el Planeta Vegita advirtieron sobre el nivel de pelea del menor. Tanto fue el terror que acabaron enviando a Broly al Planeta Vampa.
Fue entonces cuando Paragus, padre de Broly, acude en busca de su hijo para mantenerlo con vida y prometer una venganza contra el Rey Vegita, padre de Vegeta. Así es como arranca la trama de Dragon Ball Super para situar el conflicto entre los personajes.
Una vez que ambos son rescatados por el ejército de Freezer, Paragus explica que controla a su hijo a través de un control remoto que activa una descarga eléctrica en el cuello. Desde antes de la película de Dragon Ball Super, esta premisa era muy conocida debido a que el poder Broly es tan inmenso que puede llegar a ser una amenaza en pleno descontrol.
Así funcionan las cosas hasta que Broly pelea contra Goku y Vegeta, donde el Saiyajin Legendario parece estar fuera de control al luchar con todas sus fuerzas. Incluso, Paragus trata de detenerlo, porque siente que puede morir por seguir luchando sin idea del peligro que corre, convencido además que prácticamente perdió el control por completo.
El punto máximo de este descontrol llegaría con la muerte de Paragus y la transformación de Broly en Super Saiyajin, donde aparece fuera de sus cabales.
¿Pero realmente es así? Sucede que en la pelea contra Gogeta, así como en algunos episodios de diálogo con Broly en plena lucha, el Saiyajin Legendario detiene tu ataque para escuchar atentamente a quienes se dirigen a él. Este detalle hace que la pérdida de control de Broly no sea realmente tan grave como se presentó al inicio de la película o según las expectativas del público.
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