Dragon Ball Super actualmente está desarrollando la saga de Granola, el último de la raza Cereal; allí, Vegeta ha alcanzado el Megainstinto. En vez de ser un poder de los ángeles como el Ultra Instinto, se trata de un poder de los dioses de la destrucción.
Como es de esperarse, el saiyajin ha demostrado un poder que nunca se le había visto antes. A diferencia del Ultra Instinto, no tiene gran velocidad, sino que con cada golpe se vuelve más fuerte.
Lamentablemente, Vegeta ha cometido el mismo error que Goku. Hay que remontarse al final de la saga de Moro para saber cuál es el mayor problema con los protagonistas de Dragon Ball Super.
Kakaroto le dio una semilla del ermitaño a Moro para que no muera y se rinda; por supuesto, fue traicionado luego de esta acción. Un caso similar ha sucedido con Granola. Pese a recibir muchos golpes no se rinde y en vez de ser rematado, Vegeta decide alardear de su nuevo poder.
Esta situación le da una idea a Granola sobre el error que está cometiendo. Básicamente, se da cuenta de que tiene en su interior mucho más poder solo que no lo ha descubierto; de esta manera, logra activar sus dos ojos para lanzar un impresionante poder.
Vegeta puede ser más resistente que Goku pero es igual de arrogante e ingenuo.
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