Akira Toriyama prometió que el anime Dragon Ball Super no había terminado. Tras el cierre de emisión del anime en televisión con la saga del Torneo de Poder, el mangaka designó el trabajo del manga a su pupilo, Toyotaro, y se dedicó a la producción de nuevas películas junto a Toei Animation.
En 2018, se estrenó la cinta de Broly y el pasado 11 de junio de 2022 llegó a los cines “Dragon Ball Supe: Super Hero”. Se trata de una producción que ya no se centra en sucesos del pasado, todo lo contrario.
Toriyama da un importante salto al futuro para mostrar a los hijos de los protagonistas en edad de entrenamiento. Goten y Trunks utilizan la técnica de la fusión, mientras que la pequeña Pan entrena junto a Piccolo.
Los guerreros z deberán luchar en esta ocasión contra la Patrulla Roja, organización criminal que ha conseguido los medios para crear a nuevos androides: Gamma 1 y Gamma 2.
Los dos androides son bastante fuertes, pero la Patrulla Roja, junto a Dr. Hedo, trabajaban en el androide definitivo: Cell Max o Máximo. Pero cuál es el problema con este personaje.
Pues lamentablemente no se trata del mismo Cell que conocimos en el viejo anime, sino que es un luchador al mismo estilo de Broly berserker, el cual no habla ni tiene personalidad, solo sabe luchar.
Su apariencia es un tanto diferente al que vimos en el anime. Es mucho más grande y ya no cuenta con la cola que absorbe a otros luchadores, en su lugar tiene un garrote como cola.
Cell es uno de los personajes que los fans querían ver de regreso. No obstante, no lo veremos más en el canon oficial de la historia de Dragon Ball Super.
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