Los Namekianos sí que tuvieron una dura historia en Dragon Ball. Fue en Dragon Ball Z donde supimos de ellos con mayor detalle tras la presentación del Rey Demonio Piccolo. Recordemos que, cuando este fue rehabilitado en la Saga de Freezer, Piccolo viajó hasta su hábitat natural para ver a sus congéneres.
Aun así, el progreso avanza y esta última entrega de Dragon Ball Super nos presenta una nueva tecnología que los Namekianos están preparando.
Hay muchas diferencias entre Shenlong ( Dragon de la Tierra) y Porunga (Dragón Namekiano). En primer lugar, mientras que Shenlong puede conceder un deseo, Porunga le da a sus invocadores un total de tres. Las esferas del dragón asociadas con cada una también difieren en términos de su tamaño. Sin embargo, una de las principales advertencias de usar a Prunga es que para convocarlo, debes hacerlo en la lengua original de los Namekianos.
En el último capítulo del manga de Dragon Ball Super , el secuaz de Mor, Cranberry, se las arregla para colocar un casco de traductor Namekiano en la cabeza de uno de los niños y lo usa para traducir los deseos del ex miembro de la Fuerza Freezer. Usando esta nueva tecnología, Cranberry hace que Porunga se cure y restaure la magia perdida de Moro, lo que hace que el hechicero vuelva a tener toda su fuerza. Sin embargo, antes de que Cranberry pudiera terminar, Moro lo apuñala y mata a su asistente, haciendo un último y misterioso deseo antes de "pacificarse".
Esta nueva tecnología Namekiana no podría haberse introducido en un peor momento. Al usarlo para propósitos malévolos, Cranberry pudo salvar a Moro y darle la ventaja. Debería ser interesante ver si hay alguna otra tecnología Namekiana a la que el público no tenga conocimiento que pueda ayudar o perjudicar a nuestros héroes en su lucha contra el antiguo mago.