Goku y Vegeta por ahora tienen un momento de descanso. El capítulo 77 del manga de Dragon Ball Super es básicamente un relleno, pero es sumamente importante para el desarrollo de la actual saga, la de Granola, el último superviviente de la raza Cereal.
Este episodio inicia con la narración de Monite acerca de los sucesos de hace más de 40 años. Comenta que los namekianos y los cerelianos vivían en paz hasta que llegó el ejército de Freezer para tomar control del planeta.
Los saiyajins, transformados en Ozaru, eliminaron a casi toda la vida inteligente. Solo quedaron con vida tres personajes: Granola, su madre y Monite. Pero ¿cómo es que sobrevivieron al ataque?
Pues Bardock fue quien se apiadó de ellos tras recordar a sus hijos y a su esposa que los esperaban en el planeta Vegita. Por este motivo, los lleva a la casa de Monite para ocultarlos; lamentablemente, el plan no salió como esperaba.
Heata, el comprador del planeta, los encuentra y Bardock tiene que hacer el papel de villano para evitar que mueran. No obstante, Heata es sumamente impaciente y saca su arma de fuego y elimina a la madre de Granola.
Este último, además de ser muy pequeño, fue dormido por los poderes de Monite para evitar que vea la terrible escena. Por este motivo, no recuerda bien los sucesos del ataque de los saiyajins.
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