Durante las últimas sagas del manga y las películas de Dragon Ball Super, Vegeta ha ido ganando mayor protagonismo. En múltiples ocasiones, hemos visto que el personaje ha buscado convertirse en el saiyajin más poderoso del universo, pero Goku siempre ha estado un paso adelante.
Esto cambió en el manga. Toyotaro, el magaka, reveló que el saiyajin no desea entrenar más con Whis, ya que su objetivo no es aprender a utilizar el Ultra Instinto. Sino que desea convertirse en un luchador con un poder destructivo como Bills.
En poco tiempo aprendió a utilizar la técnica de destrucción y en los últimos episodios de la saga de Granola, logró alcanzar el Mega Ego, una transformación que le da una fuerza superior que va creciendo con cada golpe que recibe.
Por otro lado, la última película de la franquicia se centra en el entrenamiento de Jiren que Vegeta está siguiendo. El príncipe de los saiyajin reconoce en el más fuerte del universo 11 un entrenamiento espiritual y de temperamento, lo cual lo ha convertido en lo que es ahora.
Por este motivo, le pide a Goku que deje de molestar y que no interrumpa su meditación. La mente de Jiren está tan entrenada que sabe cómo guardar energías durante el combate y soltarlo de forma explosiva.
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