El estreno del Torneo de Poder, la última saga del anime Dragon Ball Super, fue para conocer los límites de los saiyajins, específicamente de Goku, el protagonista. Millones de fans en todo el mundo se reunieron para ver el desenlace de este evento. Se encontraba a punto de ser eliminado por Jiren en la arena, pero no contaba el luchador del universo 11 de que el saiyajin lograra alcanzar el Untra Instinto, un poder de los ángeles.
Este nivel de poder regresó en las sagas posteriores del manga. Kakaroto se entrenó con Merus y posteriormente con Whis para poder dominar el Ultra Instinto, con el objetivo de derrotar a Moro, el consumidor de planetas.
Vegeta, por otro lado, decidió entrenarse con los Yardrat para aprender a controlar su ki. A su vez, tomó clases con Bills para tener un poder tan destructivo como los mismos dioses. Todo este entrenamiento cobraría fruto en el encuentro contra Granola.
El personaje logró alcanzar un nuevo nivel de poder: el Mega Instinto o Ultra Ego, dependiendo de la traducción. Se trata de una transformación opuesta al Ultra Instinto. Si Goku es rápido, Vegeta es lento. Pero con cada golpe que recibe se vuelve aun más fuerte.
Toyotaro confirmó las sospechas de los fans en una reciente entrada del anime en el portal oficial del anime:
“Así es. Lo estaba. El Ultra Instinto es una técnica de los ángeles, pero el Mega Instinto es diferente, es una técnica utilizada por los Dioses de la Destrucción. Así que, fundamentalmente, estaba tratando de capturar la esencia de Beerus. De cualquier manera, imaginé cómo se vería Vegeta si incorporas un poco del diseño de Beerus”, explicó el mangaka.
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