Dragon Ball Super partió desde la saga de Majin Buu, mucho después de que Vegeta se unió al equipo de los Guerreros Z y comenzó su relación con Bulma. Muchos creerían que ya es bueno pero todavía sus pecados lo persiguen.
Recordemos que inicialmente, este personaje fue uno de los villano de Dragon Ball pero siguiendo la tendencia que marcó Akira Toriyama se volvió en uno de los más poderosos aliados de Goku y compañía.
En el capítulo 61 de Dragon Ball Super se reveló que ha desarrollado una técnica para partir el ki que no le pertenece al enemigo. De esta forma, Moro quedó indefenso y débil mientras que la energía volvía al cuerpo de los afectado en Nuevo Namek y otros planetas atacados.
Piccolo allí explica que el príncipe de los saiyajins está limpiando su pasado. Él fue quien aniquiló a muchos namekianos y ahora lucha con todas sus fuerzas para salvar a la Tierra, explica uno de los ex maestros de Goku.
El capítulo 61 de Dragon Ball Super empieza con la pelea entre Vegeta y Moro, el antagonista de la saga ‘El prisionero de la Patrulla Galáctica’. Las cosas se ponen difíciles para Vegeta, que acaba siendo lastimado por Moro en cada uno de sus ataques.
Goku, el protagonista de Dragon Ball Super, se percata de que Vegeta oculta algo en su insistencia por volver a pelear contra Moro, a pesar de los resultados desfavorables.
“No me digas que la técnica que has aprendido es...”, grita Goku. “La partición forzada del espíritu”, responde Vegeta antes de volver la carga.
Vegeta después explica que su técnica consiste en “liberar el espíritu... es decir, liberar la energía vital” que Moro robó por la fuerza.
Goku entra en más detalles al precisar que “es una técnica que fuerza a dividirse a aquellos que se han fusionado o que han absorbido el poder de otros”. Vegeta añade que también puede “deshacer la asimilación” que hizo Piccolo con otros namekianos.
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