Protagonizada por Sofía Vergara, “Griselda” se ha convertido en una de las series más populares en Netflix desde su estreno e ingresando al top de la plataforma de streaming. Si bien la producción se toma varias licencias, la inclusión de figuras reales como Rafo Rodríguez “Amilcar” fue clave en la historia.
Y es que la narrativa dramática sobre el violento ascenso de la infame narcotraficante colombiana y su abrupta caída ha conquistado a más de una amante del género, que se ha mostrado interesado en conocer sobre los personajes introducidos en la producción.
En la serie de Netflix se resalta que, inicialmente, Griselda fue dejada de lado por ser mujer y porque el narcotráfico es “un mundo para hombres”, un pensamiento que compartía el propio Amílcar y que se demostraría muy equivocado.
En la serie de Netflix, el personaje es presentado como un influyente narcotraficante en Miami con una amplia red de contactos en el bajo mundo y poseedor de un territorio para la venta de cocaína y otras sustancias ilícitas en la capital de Florida.
Cuando Griselda llega a Miami de la mano de su primer esposo y tras conocer a su segundo marido, que la incluyó en el mundo del narcotráfico, la mujer mostró interés en trabajar con Amílcar, pues ve el poder que tiene y sabe que sería un gran aliado.
Amílcar no sería fácil de convencer, pues buscaba seguir utilizando a Griselda para transportar su producto. Sin embargo, la mujer consigue salvarlo de una muerte, pero el criminal termina siendo arrestado. Es así como le ofrece tomar las riendas del negocio mientras está en prisión.
El personaje está basado en Rafael León Rodríguez, quien en el bajo mundo se hacía llamar Amílcar. Este era un criminal venezolano hijo de un policía en su país natal que le enseñó todo sobre armas, aunque eligió convertirse en sicario.
Antes de la llegada de Griselda, Amilcar era el hombre fuerte en una importante región de Miami, por lo que la colombiana solo tuvo que seguir el camino de este y luego tomar la posta en sus actividades. De hecho, al venezolano se le atribuyen más de 50 asesinatos.
Pese a que en la serie se muestra que ambos tenían un trato directo, lo cierto es que algunas versiones aseguran que ambas figuras nunca pactaron, sino que tuvieron su apogeo en etapas diferentes. Sin embargo, la conexión entre ambos sí está en el Hotel Mutiny, un centro en el que los infames narcotraficantes de la ciudad se reunían para hacer negocios. El punto era un secreto a voces.
Si bien la policía tenía fuertes sospechas de las actividades criminales de Amilcar, no disponían de las pruebas suficientes para procesarlo. Sin embargo, Baruch Vega, fotógrafo encubierto, lo había escuchado narrar cómo asesinó a un exaliado, por lo que testificó revelando los mismos detalles que escuchó. Ante esto, el venezolano se vio obligado a admitir todos sus asesinatos.
Evidentemente, medio centenar de asesinatos, entre propios y ordenados, sería más que suficiente para conseguir cadena perpetua. Junto a él también cayó su guardaespaldas, quien a diferencia de la serie de Netflix no era Rivi, sino otra persona, quien, del mismo modo, fue procesado y encarcelado.
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