“Griselda”, protagonizada por Sofía Vergara y con la presencia estelar de Karol G, ha despertado un gran interés en la vida de la narcotraficante Griselda Blanco. Sin embargo, existen aspectos de la historia de “la viuda negra” que no han sido exploradas con profundidad en la serie de Andrés Baiz.
Netflix sigue sacándole el jugo a “Griselda”, la producción basada en la historia real de la temida Griselda Blanco, conocida como “la madrina de la cocaína” o “la viuda negra”. De la peligrosa narcotraficante se sabe casi todo: desde su imperio en Miami, sus conexiones con los cárteles de droga y hasta la relación con el mismísimo Pablo Escobar a mediados de los ochenta.
Sin embargo, la serie de Netflix, que es producida además por los creadores de “Narcos”, no logra esclarecer varios matices de la intrincada historia de Blanco luego de su caída. ¿Sabías que la narcotraficante se casó por cuarta vez o que uno de sus hijos murió por una riña con los hombres de Pablo Escobar?
Pues, eso no es todo. Puesto que “Griselda” tampoco hace énfasis en dónde fue enterrada “la madrina de la cocaína”. ¿Quieres saberlo?
Aunque la serie biopic nos muestra la detención de Griselda Blanco en California, lo cierto es que su apresamiento fue mucho más complejo de lo que mostró en pantalla. De acuerdo al portal Insight Crime, la poderosa narcotraficante colombiana cayó junto a otros 12 miembros de su organización en Irvine en 1985.
Posterior a ello, siguió las diligencias correspondientes en donde se le llegó a vincular con más de 200 asesinatos. Sin embargo, el veredicto de Blanco tuvo varios contratiempos tras el escándalo entre uno de sus sicarios personales y dos secretarias de la fiscalía.
Fue así que “la viuda negra” recibió 15 años de condena sin derecho a fianza. En 1995 Griselda fue acusada de 3 asesinatos y para 1998 se declaró culpable. Su condena se redujo considerablemente y finalmente salió en libertad y deportada a Colombia en 2004.
Aunque trató de llevar una vida tranquila, Griselda Blanco murió en Medellín en 2012 a manos de un sicario. El ataque se dio mientras la exmujer de Darío Sepúlveda salía de una carnicería del barrio Belén de la ciudad ya mencionada.
Tras los papeleos legales, los familiares de Griselda Blanco enterraron su cuerpo en el cementerio Jardines Montesacro, ubicado en Itagüi, Colombia. Y aunque resulte difícil de creer, la tumba se encuentra cerca de los restos de Pablo Escobar, a unos escasos metros de distancia.
La tumba de Griselda es bien simple. Apenas tiene una lápida de color gris en hueso y no posee lujos que adornen su descanso, contrariamente a la excéntrica vida que tuvo durante su apogeo en Miami.
Por otro lado, la proximidad de su sepultura a la de Pablo Escobar ha generado un incremento en el “narcoturismo”, con cientos de personas visitando estas tumbas diariamente.
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