El 22 de junio de 1994, el sueño de toda una nación se frustró luego de que la selección colombiana perdió contra el combinado de Estados Unidos en el mundial que se jugaba en el país norteamericano, sellando de esta forma su eliminación. El resultado final: 2 a 1 a favor del anfitrión, siendo una de las anotaciones, el autogol que metió Andrés Escobar, algo que no iba a ser perdonado por algunos fanáticos, que no dudaron en acabar con su vida a los diez de cometer su “delito” en el terreno de juego. Sin embargo, antes de que se dispute este encuentro, las cosas estaban muy tensas, toda vez que el comando técnico había recibido una amenaza; si no obedecían, matarían a Francisco Maturana.
Aunque antes, el entrenador de Colombia ya había sido víctima de todo tipo de intimidaciones, aquella vez fue distinta. A continuación, la verdadera historia sobre la amenaza que no solo recibió el director técnico, sino algunos jugadores cafeteros, justo antes del partido contra Estados Unidos.
EL COMIENZO DEL FIN
Horas antes del partido Colombia vs. Estados Unidos, a Pacho Maturana le lanzaron una advertencia: sacar de la alineación a Gabriel Jaime ‘Barrabás’ Gómez y colocar en su lugar a Anthony ‘Pitufo’ de Ávila; si no lo hacía, era un hombre muerto.
Pero las amenazas también habían llegado la noche anterior a la familia del centrocampista. “Como juegue Gabriel Gómez contra Estados Unidos, ponemos una bomba en su casa”, les dijeron en una llamada telefónica.
Aunque en un inicio, Maturana no quiso ceder, la dirigencia lo convenció y, sin dudarlo, decidió cumplir con lo indicado. Era el comienzo del fin.
EL MECANISMO QUE USARON CONTRA MATURANA PARA INTIMIDARLO
Cerca de tres décadas después, ‘Barrabás’ Gómez decidió revelar en una entrevista a Soho Colombia cómo fueron las amenazas. Según precisó, aquel día, la selección se encontraba en el hotel para la respectiva charla técnica del encuentro contra Estados Unidos, pero ante la demora del entrenador y su ayudante Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez, quien era hermano del futbolista, fue a buscarlos. Cuando vio sus rostros llorosos y sin poder hablar, se dio cuenta de la gravedad de los hechos, pues los amenazaron de muerte si lo hacían jugar; asimismo, lo matarían a él y a su familia.
Para intimidarlos más, en los televisores del hotel donde se encontraban para la concentración, comenzaron a salir unos mensajes. El centrocampista quiso desobedecer porque en Colombia ya lo habían amenazado varias veces, pero se dio cuenta que iban a proceder si no hacían caso. “No hubo ni siquiera charla técnica, el equipo se bajoneó y, entonces, ahí decidí que no volvía a jugar fútbol”.
Fue así como se inició el encuentro del Grupo A, de USA 94. ‘Barrabás’ ni se cambió y solamente atinó a sentarse, para ver cómo su selección era derrotada por un equipo que jamás les había ganado. Ya sumaban su segunda derrota y prácticamente se despedían del mundial.
Tomando en cuenta, el dolor del primer partido perdido, lo que más les había afectado desde antes de este segundo encuentro eran las amenazas de muerte que rondaban sobre ellos. Eso les dolía más.
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LAS AMENAZAS?
El deportista aseguró que detrás de todas las intimidaciones se encontraba gente de Cali que tenía intereses por vender a determinados jugadores, por lo que requerían que jueguen para ser vistos.
“Eso fue una guerra muy brava. En esa época de los ochenta y noventa, la mayoría de los equipos estaban manejados por el narcotráfico. No fui testigo de ver que había cheques, pero se sentía”, indicó en la misma entrevista.