“Oppenheimer”, la nueva película dirigida por Christopher Nolan, nos adentra en la fascinante vida de J. Robert Oppenheimer, el célebre físico conocido como el “Padre de la Bomba Atómica”. Como es común en las biografías cinematográficas, la película ha tomado algunas licencias para construir una narrativa cautivadora, pero también se sustenta en muchos aspectos reales de su vida, al mismo tiempo que omite y agrega elementos para enriquecer la trama.
Protagonizada por Cillian Murphy en el papel titular, “Oppenheimer” abarca varias décadas, capturando momentos clave desde sus días en Cambridge hasta su liderazgo en el Proyecto Manhattan.
La película se basa en gran medida en “American Prometheus”, la biografía escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin en 2005.
La película muestra a Lewis Strauss ofreciéndole a Oppenheimer un puesto de director en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (IAS). En realidad, Oppenheimer aceptó la oferta en 1947, después de dejar Los Alamos. Permaneció en el IAS durante 20 años, convirtiéndose en el jefe de Albert Einstein.
La película se centra principalmente en Los Alamos, Nuevo México, pero el General Groves también aprobó otros dos lugares para su uso bajo el Proyecto Manhattan: Oak Ridge, Tennessee, y Hanford, Washington.
Oak Ridge tenía una instalación para el enriquecimiento de uranio, mientras que Hanford era el sitio de producción de plutonio.
La cinta resalta la relación de Oppenheimer con Jean Tatlock, una psiquiatra y comunista. Aunque se comprometieron, tuvieron una relación intermitente debido a la lucha de Jean con su sexualidad.
Ella admitió que se sentía atraída por mujeres, lo que la asustaba debido a la época en que vivían. Sus luchas contribuyeron al fin de su relación con Oppenheimer, y se volvieron a ver por última vez antes de su trágico suicidio.
Durante la Prueba Trinity, donde había dudas sobre el éxito de la bomba atómica, Oppenheimer hizo una apuesta de 10 dólares contra el pago mensual de su colega George Kistiakowsky, mostrando su actitud desenfadada hacia el evento monumental.
Afortunadamente, la bomba atómica resultó exitosa, aliviando los temores de que pudiera destruir la atmósfera y aniquilar al mundo.
El último tercio de “Oppenheimer” se enfoca en las audiencias paralelas de Oppenheimer y Strauss, y una de las principales razones por las que se le revocó finalmente su autorización de seguridad fue su oposición a la bomba de hidrógeno.
A pesar de la enemistad personal con Strauss, fue la vehemente oposición de Oppenheimer a la creación de la bomba de hidrógeno lo que incomodó a las autoridades. Su postura y sus conexiones con amigos comunistas llevaron a que los funcionarios se volvieran en su contra, y fue sometido a vigilancia del FBI en la década de 1950.
“Oppenheimer” es una película que ha impactado por su elenco, su historia y sus grandes efectos especiales. Como puedes imaginar, el film de Christopher Nolan incluye una impresionante escena que recrea la explosión de la bomba atómica. ¡Y vaya que impresionó al público! Sin embargo, quizá no sepas que el aclamado director se negó a usar CGI durante el film, por lo que el equipo de producción tuvo que emplear efectos prácticos para recrear la prueba nuclear Trinity, la primera detonación de un arma nuclear. Más detalles AQUÍ.
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