y ZTE pasan momentos difíciles. Luego de conocerse la venda de equipos a Irán, el Departamento de Comercio de Estados Unidos prohibió a las empresas locales ofrecer sus servicios a ZTE por siete años. Entre estos destaca las licencias de para el uso del sistema operativo Android.

El asunto ha generado un debate sobre qué software de Android Google deberá dejar de vender a ZTE, teniendo en cuenta de que se trata de un código abierto. ZTE puede copiar dicho código y modificarlo a su antojo para evadir la sanción.

"Es un golpe significativo para ZTE y para algunos de sus proveedores clave", dijo el analista de Counterpoint Research, Neil Shah. "ZTE envía cerca de 45 millones de teléfonos por año y la mitad de los procesadores utilizados en ellos son de Qualcomm. [La restricción de usar Android sería] un golpe más grande".

La acción contra ZTE tiene lugar en medio de una presión política contra las compañías de telecomunicaciones chinas y una escalada de los aranceles de los Estados Unidos y China. A esto se suma la desconfianza en la tecnología asiático en lo que refiere a la privacidad de datos y espionaje.

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