La era digital actual sigue su curso y, con ello, aumenta la afluencia de cada vez más amenazas cibernéticas como robos de identidades y violaciones de datos personales y financieros.
Es así como, la necesidad de mantener todos los equipos a salvo de ataques se volvió una prioridad para los usuarios. Existen herramientas especializadas como antivirus y softwares antimalwares que detectan y protegen los dispositivos de amenazas digitales.
Con tantas opciones disponibles en el mercado, es comprensible que no muchos usuarios se aventuren a invertir más por un antivirus de paga. Sin embargo, la calidad de una herramienta de seguridad jamás debe ser un tema de juego.
Si bien al inicio una herramienta de ciberseguridad gratuita puede ofrecer protección por un precio sumamente accesible, o por ninguno, a menudo carece de filtros muy básicos que no protegen al usuario en su totalidad de amenazas complejas que van a la vanguardia de la cibercriminalidad.
A raíz de que los criminales desarrollan nuevas formas de eludir lo básico, es que los softwares de pago toman lugar con soluciones más avanzadas y completas. Acciones como escanear, identificar, notificar y bloquear, son solo algunas de las ventajas que ofrecen.
“La protección mejorada contra amenazas complejas junto con funciones avanzadas, soporte técnico dedicado y una mejor optimización hacen que cada centavo valga la pena”, señala Julio Seminario, experto en ciberseguridad de Bitdefender Perú.
Además de lo mencionado, también detalla características particulares que rectifican la calidad de un software de pago:
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