¿No te has preguntado de dónde Google Maps saca toda su información cartográfica? Hay ciertas cosas que los mismos usuarios reportan al aplicativo, pero esto es insuficiente: hace falta información oficial para garantizar la veracidad de los mapas.
Google Maps, por lo tanto, recurre a organismos como el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México para obtener datos específicos según las zonas de cada usuario.
En casos de regiones más pequeñas, como los datos de un municipio local, la empresa se vale de oenegés o un desarrollador de viviendas. Luego, un equipo examina cada fuente de datos acreditada "para garantizar que tengamos los datos más precisos y actualizados disponibles", explica Google en una entrada de su blog para Latinoamérica.
Cuando una localidad construye nuevos caminos, cambia las direcciones en su área o modifica el diseño urbano de alguna forma, Google ofrece una herramienta que facilita a los gobiernos locales la carga de estos nuevos datos para que sus visitantes no se "pierdan" cuando utilizan la aplicación en su área.
"Geo Data Upload es una herramienta gratuita y fácil de usar para que las organizaciones compartan sus datos geográficos con Google Maps. Las organizaciones verificadas y aprobadas pueden compartir información de mapas actualizada con sus electores", explica la página de contenido para Socios del servicio.
Básicamente, Google Maps invita a los gobiernos locales a compartir dos tipos de informaciones nuevas: Nuevas carreteras, "para informar a los ciudadanos de más rutas y nuevas alternativas para sus desplazamientos"; y de direcciones, "para asegurarse de que todos lleguen al lugar correcto con una dirección".
Además, Geo Data Upload permite cargar datos geográficos como parte de una función experimental que se está probando: actualizaciones viales, parques, fronteras políticas, edificios y puntos de interés.