Su nombre es Rodrigo Denardi Vicentini, tiene 31 años y era buscado por la Interpol. El brasileño llegó a Rusia para disfrutar del Mundial como cualquier hincha, pero no contaba que la tecnología del Face ID se pondría en su contra.
Llegó al país anfitrión de la Copa del Mundo con un pasaporte italiano falso, mientras que la Interpol, la mayor organización policial internacional, seguía sus pasos. El motivo detrás de la captura es que vivía y trabajaba en el Reino Unido desde hace más de dos años.
Rodrigo Denardi es acusado de una serie de asaltos y robos de pandillas en las oficinas de Correos en Espiritu Santo, sureste de Brasil. El valor estimado de sus delitos alcanzan los US$590.000, según el diario brasileño O Globo.
Podría ser castigado con una pena de hasta 13 años de cárcel por los cargos de robo calificado y de asociación criminal. Su captura se logró gracias a la tecnología de Face ID, a la que todos los hinchas en Rusia 2018 están atados.
Al ingresar al partido de Brasil contra Costa Rica se le otorgó el pase, pero no contaba que los agentes policiales se comunicarían con la Interpol. Una vez terminado el encuentro se realizó la correspondiente captura.
Este pedazo de plástico que cuelga de los cuellos de los hinchas del Mundial lleva un chip en su interior. Sirve para poder ingresar a los estadios e identificarse de forma fácil y rápida; además de otorgar permisos para atravesar los controles de aduana sin uso del visado. El transporte también está atado a esta tecnología con motivo de movilizar a los millones de hinchas que han llegado a Rusia.
Los datos personales que se les ha pedido a los asistentes se almacenarán hasta el 25 de julio, según la web de la FIFA.
- Nombre y apellido
- Nacionalidad
- Sexo
- Fecha de nacimiento
- Número de pasaporte/ documento de identidad
- Una fotografía de carnet a color y reciente (tomada, al menos, seis meses antes de la emisión del carnet).
- Una dirección de contacto
- Un número de teléfono
- Una dirección de correo electrónico
Contenido GEC