Las sillas gamer ofrecen una serie de beneficios para la salud y el rendimiento de quienes pasan largas horas frente a una computadora. En este sentido, los especialistas de Primus Gaming destacan diversas características que hay que considerar al elegir la silla ideal:
El diseño ergonómico es fundamental, ya que estas sillas están pensadas para adaptarse a las necesidades de los jugadores, con soporte lumbar ajustable, reposabrazos acolchados y un respaldo curvo que promueve una postura saludable. Esto ayuda a reducir la tensión en la espalda y las articulaciones durante largas sesiones de juego.
La adaptabilidad es otra característica clave, ya que la mayoría de las sillas gamer ofrecen opciones de personalización para ajustar el ángulo de los reposabrazos, la inclinación del respaldo y la altura del asiento, permitiendo a los jugadores configurar la silla según su escritorio y estilo de juego. Además, estas sillas también contribuyen a reducir problemas musculoesqueléticos al brindar un soporte adecuado a la columna y distribuir el peso de forma equilibrada, lo que disminuye el riesgo de dolor crónico en la espalda, cuello y muñecas.
Al proporcionar comodidad, las sillas gamer permiten un mayor enfoque en la estrategia y el juego, eliminando distracciones por molestias físicas, lo que se traduce en un mejor rendimiento y concentración. También hay que considerar que las sillas gamer ofrecen una amplia variedad de estilos y colores para adaptarse a la estética de cualquier espacio de juego, lo que permite personalizar el ambiente según los gustos individuales.
Invertir en una silla gamer de calidad, según los expertos de Primus, no solo garantiza una experiencia de juego más cómoda, sino que también promueve un mayor bienestar general para aquellos que pasan largas horas frente a su ordenador.
No creas que las sillas gamer, por ser ergonómicas, harán todo el trabajo por ti. Igual de importante es adaptarte al espacio para que la experiencia sea la más cómoda posible. Te compartimos algunas indicaciones para que tu espalda ni cuello sufra durante tus partidas.
Ajusta la altura del asiento
Tus pies deben descansar planos en el suelo y tus rodillas deben estar flexionadas en un ángulo de 90 grados. Si tu silla tiene un reposapiés, ajústalo para que tus muslos descansen cómodamente sobre él.
Ajusta el respaldo de la silla
El respaldo de la silla debe apoyar la curva natural de tu columna lumbar. Deberías poder reclinarte ligeramente en la silla sin que tu espalda se curve demasiado.
Ajusta los apoyabrazos
Tus codos deben descansar cómodamente en los apoyabrazos a un ángulo de 90 grados. Tus hombros deben estar relajados y no deben subir hacia tus orejas.
Siéntate al borde de la silla
No te hundas en el asiento de la silla. Siéntate al borde de la silla para que tu espalda esté apoyada por el respaldo.
Mantén una buena postura
Siéntate derecho con los hombros hacia atrás y la cabeza erguida. Evita encorvarte o sacar la barriga. Mantén tu columna vertebral alineada.
Muévete con frecuencia
Es importante que te muevas con frecuencia, incluso si estás sentado en una silla ergonómica. Levántate y camina al menos una vez cada hora para evitar que tus músculos se pongan rígidos.
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