Las autoridades chinas por fin realizaron acciones en contra de los que crean "hacks" para PUBG y otros juegos. Se ha llevado a cabo una operación policial en contra de estos desarrolladores, según ha informado el medio weibo.
Esta acción policial busca cerrar una organización que venden por Internet los servicios de trampas para uno de los juegos más populares del 2017. Se realizó en Jiangyin, dentro de la región de Wux y se arrestó a tres supuestos miembros de la organización.
Se levantarán cargos contra estos individuos por ofensa criminal en dañar sistemas informáticos. Esto incluye videojuegos, software para computadoras, páginas webs y otras plataformas. Alterar los modelos de negocios de las empresas es un grave delito en el país asiático.
Hasta cinco años pueden ser imputados a los delincuentes que se les compruebe estas acciones en contra de la propiedad intelectual de software. Sin embargo, no solo son creadores de estos programas sino también son responsables de la distribución y venta de los mismos, cosa que podría agravar su situación.