Cuando aún tenía seis años, Jesús Paucarcaja no era consciente de lo iba a lograr de grande. Empezó con el karate gracias a su hermano y su padre, quienes le inculcaron los valores y disciplina de esta milenaria arte marcial. Inicialmente, le enseñaron para que aprendiera a defenderse, pero en una casa donde se respiraba 100% karate era imposible no conectarse de lleno y a otro nivel con este estilo de vida. Si su familia no lo estaba entrenando, Jesús prendía la ’tele’ para ponerse a ver las películas de Bruce Lee y practicar con los nunchakus (palos cortos unidos con cadenas, muy usados en las películas) al mismo estilo del recordado personaje.
Todo sumó para que Jesús ya un poco más grande decidiera meterse de lleno al karate y representar al país en diferencias competencias, integrando así el equipo de la Federación Peruana de Karate, en la modalidad de kumite (combate). Paucarcaja conoció todo el mundo, ganó campeonatos y dejó en alto la bandera nacional durante más de 10 años hasta que en 2018 decidió darle un giro a su carrera. Se le presentó la oportunidad de ser parte de Karate Combat, una promotora norteamericana que congrega a los mejores exponentes de la disciplina para pelear de manera profesional.
A diferencia del kumite, allí sí iba a tener una pelea de lleno con guantes similares a los de MMA. Jesús lejos de pensarlo, no lo dudó y seguro de sí mismo aceptó el reto de ser un karateca profesional. Cuatro años después, el tiempo le dio la razón: es el flamante campeón de peso gallo (61 kilos) a sus 35 años. ‘The Beast’, como se le conoce, destronó en diciembre al irlandés Eoghan Chelmiah para ser el primer monarca nacional de Karate Combat. Depor conversó con él para conocer más sobre su vida.
Jesús, han pasado dos meses desde que conseguiste el título mundial, ¿cómo te sientes?
Estoy contento, entrenando duro, enfocado, se viene un próximo combate [la revancha contra el irlandés] dentro de un par de semanas y estamos trabajando duro. Sabemos que cada combate es distinto y la única forma de salir con éxito es con esfuerzo, entrenamiento, trabajo duro.
Debutaste en Karate Combat en 2018, cuatro años después, eres el campeón, ¿te veías así?
Sí, desde que empezamos estuvimos trabajando para esto. Yo pedí a todo un equipo, que es el que está conmigo desde el inicio, lo hemos logrado juntos, mi equipo me ayudó con este objetivo que tenía. Ellos dieron el 100%, me inculcaron muchas cosas y gracias a Dios el objetivo se dio.
¿Cómo así llegas a Karate Combat que es la primera liga profesional de karate?
Ya había estado en la selección de karate de Perú durante 13 años seguidos, viajando por todo el mundo. Eso me ayudó, fue una ventana hacia el mundo, las empresas te observan, creo que la actitud que yo demostré desde el inicio fue clave para que luego Karate Combate decida ficharme. Un amigo de la selección de Estados Unidos, que es de karate, que muchos veces he competido con él, entró a Karate Combat, me ofreció pelear y yo acepté. Yo me estaba preparando para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, pero decidí dar un paso al costado y dedicarme al 100% en Karate Combat.
Integraste por 13 años la selección de karate y ganaste múltiples medallas, ¿en qué momento decides entrar a Karate Combat?
En un inicio me hubiese gustado estar en ambos lados, estar en la selección y competir en Karate Combat, como muchos karatecas del mundo lo hacen. Lamentablemente, la federación no quiso darme el permiso por un tema de lesiones, ya que Karate Combat es un contacto pleno y tuve que decidir. Dentro de mí, sentía que esto era lo mío. He integrado la selección por muchos años, pero yo sabía que quería este reto, demostrar y probar nuevas cosas; por eso, opté por karate Combat.
¿Cómo fueron tus inicios en el karate?
Yo inicio practicando karate en mi casa con mi hermano, con mi padre. Ellos fueron los que me inculcaron el karate, mi hermano siempre estuvo atrás mío. De alguna forma, mi hermano me preparaba para defenderme, él me enseñaba karate en una forma de defensa personal, no de controlar el cuerpo, la mente; por eso, es que cuando llega la pauta entre decidir entre la federación y Karate Combat, siento que mi hermano me inculcó, él me preparó para esto, para Karate Combat, De cierta forma, me dio mayor facilidad de decidir. Luego mi padre y mi hermano me pusieron en una academia de karate, desde muy niño fui avanzando con los cinturones. Yo vivía en Chiclayo en ese entonces, luego a los 16 años vengo a Lima y entreno karate donde mi padre y mi hermano lo habían hecho. Luego regresé a Chiclayo dos años más y empecé a practicarlo allá.
¿A qué edad te acuerdas de que ya practicabas karate?
Yo recuerdo mucho que mi hermano me entrenaba en el patio de la casa, siempre usaba palos o tubos de cartón para yo protegerme, desde muy pequeño, yo tenía 6 o 7 años. Mi hermano siempre se encargaba de mi preparación, de inculcarme este arte marcial.
¿Influyó en algo las películas de karate que fueron famosas en el cine y televisión?
Claro, yo siempre veía las películas de Jean-Claude Van Damme, de Bruce Lee, en mi casa había unos nunchakus, que es el arma que utiliza Bruce Lee en sus películas. Yo practicaba con eso, mi hermano me enseñaba con esos ‘chacos’. Además, fui influenciado mucho por parte de mi familia, luego hice mi camino y me encontré con grandes maestros que me dirigieron para seguir.
¿Cuál es diferencia entre competir con la Federación de Karate y competir a este nivel del Karate Combat?
Karate Combat es un karate profesional yo tengo que prepárame no solamente para golpear, sino estar preparado para recibir bien los golpes del oponente, asimilar bien para poder continuar. Cuando yo competía por la Federación, de cierta forma había un límite de contacto, se penalizaba el contacto, en el Karate Combat no pasa eso, al contrario, uno recibe premios económicos por hacer mayor contacto.
¿Te imaginabas compitiendo a este nivel profesional?
No me lo imaginaba, pero si alguien está en una forma constante de desarrollo y esfuerzo las oportunidades llegan y uno debe ser capaz de tomarlas. Siempre es importante mantenerse enfocado, disfrutar de lo que uno hace.
Como campeón, ¿qué es lo que se te viene?
Yo tengo la revancha contra el irlandés dentro de poco, estoy entrenado duro. Sabemos que cada combate es diferente, nosotros estamos enfocados en el trabajo, confío en el equipo. No estamos solamente pensando en esta pelea, sino pensando en los demás retadores. Acabo de firmar un nuevo contrato con Karate Combat por seis peleas, sabemos que tenemos que prepáranos bien para mantener el título para Perú durante esos seis combates, defender todas como campeón.
¿Cuántas peleas te gustaría tener este año?
Considero que este año debo tener dos peleas, uno que es la revancha y otra que debo estar teniendo a fin de año.
¿Tu título puede abrirle la puerta a más peruanos para que entren a Karate Combat?
Claro que sí, yo después de haber logrado el título mundial, tuve una reunión con el presidente de Karate Combat y le hice llegar mi solicitud de que yo deseo que más peruanos estén en Karate Combat. Yo le presenté unas propuestas para los 68 kilos y 75 kilos y estamos en conversaciones para que eso ya se concrete. Tenemos como país mucho material humano, grandes maestros que nos pueden ayudar a conseguir las metas, como yo lo he logrado.
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