Hay una guerra implícita entre AEW y WWE los miércoles en la noche. Desde que se estrenó el show del primero llamado Dynamite (el 2 de octubre), este siempre le ha ganado en rating a NXT. Eso se acabó el último miércoles, ya que la marca amarilla, por fin, pudo superar a su competencia.
En su más reciente edición, NXT logró una audiencia de 916.000 espectadores, lo que representa un incremento de 22,13% respecto al show de la semana anterior. Además, con estos números se ubicó en el puesto 14 de los programas más vistos en televisión por cable de los Estados Unidos.
Por su parte, Dynamite -que cuenta con Cody, Chris Jericho y Kenny Omega- consiguió 893.000 espectadores. Sin embargo, a pesar de estos números, el show de la AEW se impuso en sectores demográficos de importancia, como el de los jóvenes. NXT solo pudo ganar en el sector de espectadores que tienen más de 50 años.
La victoria del show amarillo podría deberse a que fue el último programa antes de los eventos NXT TakeOver: WarGames 2019 y Survivor Series 2019. A eso hay que sumarle que estuvieron presentes superestrellas de Raw y de SmackDown, como Seth Rollins, Becky Lynch y Shinsuke Nakamura.
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