Con 21 vueltas para la meta, la aventura del español Fernando Alonso en las 500 millas de Indianápolis tuvo un final inesperado este domingo, cuando su monoplaza presentó problemas mecánicos y le obligó a abandonar la carrera.
El debutante Alonso llegó a liderar la carrera en la mitad de las 200 vueltas al óvalo del Indianapolis Motor Speedway, pero un mal cálculo en la parada de recambio le hizo caer hasta la décima plaza.
El piloto español forzó su coche y en el último tercio fue escalando posiciones con gran habilidad hasta ubicarse séptimo, pero el motor Honda de su auto número 29 explotó en los finales, obligándolo al retiro.
Fue el tercer fallo de los motores Honda en la segunda mitad de la carrera, y Alonso siguió el destino de otros dos líderes frustrados, los estadounidenses Ryan Hunter-Reay y Charlie Kimball.
De esta forma se vieron arruinados los sueños del español Alonso en convertirse en el segundo piloto en completar el 'gran slam' del automovilismo de velocidad: Gran premio de Mónaco de Fórmula 1, la Indy 500 y las 24 horas de Le Mans.
Fuente: AFP