Una exhibición de taekwondo por parte de equipos de las dos Coreas marcó el viernes el comienzo de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno, cuyo legado principal podría ser el acercamiento entre ambas naciones rivales.
Alrededor de 35.000 espectadores llenaron el Estadio Olímpico, construido especialmente para la ceremonia en la región nororiental de Pyeongchang, una de las más pobres y frías del país.
Con una temperatura de tres grados Celsius bajo cero (unos 28 Fahrenheit), la ceremonia incluyó también referencias a la historia y la cultura de Corea, en un fragmento que llevaba el título de “La Tierra de la Paz”. También en estos actos participaron actores y deportistas norcoreanos y surcoreanos.
Corea del Norte ha enviado casi 500 personas a Pyeongchang, entre funcionarios, deportistas, artistas y animadores. Con el Sur, acordó una serie de gestos reconciliatorios en ocasión de estos Juegos.
A Pyeongchang acuden más de 2.900 deportistas de 92 naciones. Se trata de las mayores cifras registradas en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno. (EFE)