Por: Walter Corzo/Director periodístico.
Qué bueno es comprobar que en el Perú se dan pasos seguros hacia adelante. Que se pueden hacer cosas grandes. Que hay razones para confiar en el futuro. Lo decimos en general, pero especialmente ahora por lo que está pasando con los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Muchos peruanos no sabían qué significaba quedarse con la boca abierta, pero creo que luego de la majestuosa inauguración del viernes pasado en el Estadio Nacional, ya vivieron esa experiencia.
No solo fue un espectáculo de primera, sino que también se mostraron al mundo las bondades de nuestra cultura. Cada interpretación era mejor que la anterior. Ojo, no solo los peruanos la hemos elogiado. América entera también lo hizo. Los likes se pintaron de rojo y blanco.
La organización ha demostrado que no dejó escapar ningún detalle. Todos los deportes se desarrollan en escenarios de primer nivel, que quedarán como legado para el Perú. Nuestros representantes tampoco quisieron quedarse atrás y ya aseguraron nueve medallas, tres de oro y con récords panamericanos incluidos.
Lejos quedaron los que quisieron poner trabas desde el momento que presentamos nuestra candidatura. Cuando se quiere, se puede. Está claro, entonces, que lo que estamos viviendo es una muestra que nuestro deporte y el país pueden seguir creciendo.
Acá no nos referimos a un adelanto de elecciones, pero sí de decisiones. Quizá si antes habríamos juntado ideas, esfuerzo y determinaciones, habríamos gozado de esta fiesta antes. No se trata de versos, sino de esfuerzos.
Los Juegos Panamericanos recién empiezan y esperamos que el despegue del deporte peruano también. Estamos en Fiestas Patrias, pero ojalá que Perú nunca deje de ser una fiesta.