En la cancha fue una superestrella; fuera de ella, uno de los grandes inversionistas retirados del mejor básquet del mundo. La muerte de Kobe Bryant ha dejado conmocionado al planeta, pero a cuatro días de su accidente en la ciudad de Los Ángeles, toca rememorar no solo su habilidad para ganar partidos en la NBA, sino también para realizar negocios multimillonarios.
Mientras que casi el 60% de los basquetbolistas retirados termina en la quiebra, según un reporte de Sports Illustrated de algunos años atrás, Kobe tuvo la inteligencia para crearse una marca más allá de ser conocido como el segundo mejor de ese deporte detrás de Jordan.
Kobe cofundó la firma de capital de riesgo Bryant Stibel, que en la actualidad tiene dos mil millones de dólares en activos con inversiones en una docena de compañías relacionadas al mundo de la tecnología. La lista es numerosa, pero entre las salidas más exitosas de la marca se encuentran Dell, Alibaba y el creador de Fortnite, Epic Games.
¿El mejor negocio de su vida? Pues no. Aún hay más. El ex escolta de Los Angeles Lakers también ganó millones con su inversión en la bebida deportiva Body Armor, vendida – en una participación - a la Cola Cola hace dos años y por la fundación de Granity Studios, una compañía de medios enfocaba en contar historias creativas sobre deportes como ‘Dear Basketball’, que ganó el Premio de la Academia al mejor cortometraje de animación en 2018.
Kobe era admirado por millones de personas en el mundo, pero también debería ser mirado como un ejemplo para todo deportista. No solo en Estados Unidos, también en el Perú. Cada quien puede hacer lo que quiera con su dinero, pero lo cierto es que sí hay vida después de la actividad profesional. Y, para eso, la educación es importante. Kobe no solo ganó millones, también lo invirtió en su aprendizaje. A su muerte se sabe que podía hablar cuatro idiomas: inglés, español, italiano y esloveno. Todo tan solo requiere de esfuerzo.
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