El 26 de enero pasado, la noticia de la muerte de Kobe Bryant conmocionó al mundo. El helicóptero en el que viajaban la leyenda de la NBA, junto a su hija Gianna, y otras siete personas más, sufrió un terrible accidente en el sur de California. Lamentablemente, nadie quedó con vida.
Poco más de cinco meses después del terrible episodio, el diario Los Angeles Times reveló algunos mensajes de texto intercambiados entre el el piloto del helicóptero Ara Zobayan, la agente del vuelo y la compañía de chárter, incluidos en las investigaciones y publicado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
“A volar”, envió la agente que organizó el vuelo cuando el Sikorsky S-76B despegó del aeropuerto John Wayne en Santa Ana a las 9:06 a.m, y se dirigía al Mamba Sports Academy, de Thousand Oaks, para que la delegación esté presente para algunos partidos de baloncesto.
“Ha empezado a llover ligeramente aquí”, envió a las 9:33 a.m. uno de los conductores de Kobe Bryant desde el aeropuerto de Camarillo, el lugar de destino. “¿Llegaron?”, preguntó un empleado de la agencia a las 9:48 a.m., tres minutos después de la hora calculada de arribo del vuelo.
““Todavía no”, respondió el piloto un minuto después. Trece minutos de silencio enmascararon la creciente alarma. “Ara, ¿estás bien?”, le envió el mensaje a las 10:02 a.m. El piloto no respondió”, detalló el citado medio.
Un día previo al accidente, Patti Taylor, empleada de OC Helicopters, la agente que organizó los vuelos y el plan, consultó al grupo: “‘¿El clima se ve bien mañana?”. Ara Zobayan contestó: “Acabo de revisar y no es el mejor día mañana, pero no es tan malo como hoy”. “El clima podría ser un problema ...”, añadió Taylor. Y Zobayan devolvió la respuesta: “Recibido. Aconséjame sobre el clima temprano en la mañana”.
Los restos del helicóptero accidentado en el que murieron nueve personas, entre ellas la leyenda de la NBA Kobe Bryant, no mostraron señales de que se produjese una falla mecánica, reveló hace unos meses en un informe preliminar la autoridad encargada de la seguridad aérea estadounidense.
"Todos los componentes importantes del helicóptero fueron localizados en la zona del siniestro", según el informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
“El examen de los conjuntos del rotor principal y del de la cola muestra daños consistentes con la rotación en el momento del impacto”, agrega.
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