Los Juegos Olímpicos de Río 2016 rememoran las grandes proezas de los atletas más importantes de la historia como es el caso de Usain Bolt o Michael Phelps. El mundo se detiene para ver a sus atletas favoritos en pista, piscina, etc. Sin embargo, los Juegos no solo se tratan de historias deportivas, también de grandes actos de nobleza.
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Muchos han aseverado en decir que se trata del lado B de los Juegos Olímpicos. Los chefs Massimo Bottura y David Hertz activaron un plan para rescatar la comida sobrante de la Villa Olímpica y entregarlas en las zonas marginales de la ciudad de Río de Janeiro.
Con este plan denominado RefettoRio Gastromotiva, se ayuda con cinco mil comidas diarias a los más pobres y se evita que los alimentos vayan directamente a la basura.
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El propio Hertz le dijo a la agencia Reuters que se recolectará especialmente "fruta y vegetales en estado fresco". Sin lugar a duda, es un beneficio para los más necesitados. Todo un ejemplo de estas dos personas que alimentan a los sectores menos favorecidos de Río.
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