Muchos atletas viajan a los Juegos Olímpicos acompañados solo de sus entrenadores y tienen que dejar a sus familiares en casa. Este es el caso del australiano Kyle Chalmers, quien compitió en Río 2016 sin sus abuelos. Pero como la distancia no es una excusa, ellos se aseguraron de seguir cada una de sus competencias, hasta cuando ganó la medalla de oro.
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Un emotivo video circula en redes sociales, donde se puede ver a los abuelos del joven nadador siguiendo en vivo la final de los 100 metros libre. Casi no podían con la emoción, pero cuando se dieron cuenta que su nieto había campeonado, rompieron en llanto.
A los 18 años, Kyle Chalmers no solo enorgulleció a su familia, sino que a todo país. Fue el primer campeón australiano en la carrera desde Mike Wenden en 1968.
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Con un tiempo de 47.58 segundos, rompió su marca personal en sus primeros Juegos Olímpicos. Con el retiro de Michael Phelps tras Río 2016, se lo vocea como la próxima estrella de la natación.
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