"Es una pena que no den puntos extras por la edad", dice entre risas Oksana Chusovitina. Y es que no se siente mal cuando la reconocen como la gimnasta más vieja en la historia. Con 41 años es la atleta con más edad en competir en dicha disciplina. Río 2016 será su próxima parada, ¿pero podría no ser la última?
Oksana nació en Uzbekistán donde conquistó cerca de 70 medallas en diferentes torneos internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 (medalla de oro) y Mundiales de Gimnasia.
Cuando su hijo fue diagnosticado con cáncer en el 2002 se vio forzada a buscar trabajo fuera de su país de origen. Alemania la acogió y decidió representar a dicho país. Uzbekistán la liberó y recién en el 2006 pudo competir para los teutones.
Tanto en Uzbekistán como en Alemania ha sido condecorada y es una de las atletas con mayor trayectoria. Pero lo es más pues regresó a competir después de haber dado a luz. Solo tres gimnastas en la historia lo han podido lograr.
Junto a Oksana entrenan niñas desde los 12 años. Ellas se preparan para en un par de años (16 es la edad mínima reglamentaria) puedan competir por Alemania en unos Juegos Olímpicos. A pesar de que se llevan cerca de tres décadas de diferencia, es difícil diferenciarla del resto.
Con tan solo 1.53 m de altura y 44 kilos, Oksana parece tener la talla de una adolescente, pero la vitalidad de una niña. "Me siento bien. En las competencias todos son iguales, ya sea que tengas 40 o 16 años. Tienes que salir y hacer tu rutina", cuenta a AP.
Entrena con sus compañeras, que bien podrían ser sus hijas, todos los días por tres horas como mínimo. "Me encanta entrenar. Me desespera tener que estar alejada del gimnasio", señala.
Oksana tiene en su haber dos medallas olímpicas. La primera fue la de oro en Barcelona 1992 pues su país quedó en primer lugar. Tuvo que esperar hasta Pekín 2008 para conseguir la segunda, solo que esta vez fue en solitario. Se impuso en salto y logró la presea plateada.
Con Río 2016 ha conseguido su séptima clasificación a unos Juegos Olímpicos. En las anteriores ediciones ha estado en el top 10. Sin duda, es una de las atletas a temer en salto, su especialidad. "Creo que la posibilidad de conseguir podio es grande", asegura.
Y es que sus 41 años no le molestan. Es más, puede que participe en la siguiente edición. "No creo que algún día se retire", dice su entrenador. Sin duda, hará todo un espectáculo en Río 2016. ¡Grande, Oksana!
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