Un escándalo de soborno viene preocupando a los organizadores de Río 2016. Se trata de Michael Rotich, técnico del equipo keniano de atletismo, quien fue acusado de haber reclamado dinero a cambio de informaciones sobre controles antidoping. Así lo anunció la Agencia Keniana Antidopaje (ADAK).
"La dirección de investigaciones penales va a seguir el procedimiento necesario para establecer si Rotich violó el Acta Antidopaje del Código Penal keniano", explicó Japhter Rugut, jefe de la ADAK en el comunicado oficial.
Ante estas graves acusaciones, Michael Rotich decidió abandonar la Villa Olímpica de Río de Janeiro y su ubicación actualmente es desconocida. Sin embargo, se anunció que el entrenador será investigado penalmente en su país.
A principios de este año, Rotich fue engañado por dos periodistas que se hicieron pasar por representantes de atletas. Ellos grabaron la reunión con una cámara oculta mientras el entrenador pedía 13 mil dólares para avisarles de la inminencia de controles antidoping.
Esta investigación fue iniciada por el diario británico Sunday Times y la televisora alemana ARD. Y esto traería graves consecuencias para el entrenador, pues la nueva ley de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) considera el dopaje como un crimen. Es decir, podría pasar tres años en prisión por este caso.
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