A los 19 años, la mayoría de jóvenes aún está decidiendo dónde y qué estudiar; en el plano deportivo, algunos aún no son promovidos al primer equipo, y otros todavía no compiten con la selección mayor (sea cual sea el deporte), pero a su corta edad, Ignacio Buse ya estaba parado en un coliseo que lo abucheaba y le hacía sentir la presión. ‘Nacho’ sabía que estaba de visita ante cinco mil chilenos que celebraban sus errores no forzados y arengaban a los suyos. Dos noches de Copa Davis que nunca olvidará, no solo por los resultados (venció a un top 20 del mundo), sino por lo que puede marcar en él esta experiencia.
Plantarse en una cancha hostil ante dos rivales top 100 del mundo, vencer a uno (Nicolás Jarry, puesto 20°), sacarle un set al otro (Alejandro Tabilo, 54°) y jugar suelto de huesos como si tuviera varios años jugando a nivel profesional no lo hace cualquiera. La vena tenística corre dentro de ‘Nacho’, su abuelo Eduardo ‘El Gringo’ y su tío abuelo Enrique ‘El Pibe’, glorias del tenis peruano, y esa misma salió a flote en Santiago colocando el 1-1 momentáneo y luchando el quinto y definitivo punto. Si bien el resultado no acompañó, a sus 19 años, ha demostrado gran proyección y un techo altísimo. Depor conversó con el ‘Colorado’ para conocer qué lecciones le dejó la serie y qué es lo que se le viene.
Tuviste un gran primer día, venciendo a un top 20 como Nicolás Jarry, y luego peleando hasta el final el quinto punto contra Alejandro Tabilo, ¿cómo resumirías tu paso por Santiago?
Está claro que a lo largo del año compito mucho y, claro, nunca se llega a esa exigencia de nivel, entonces de haber tenido dos días excelentes, el segundo día jugué un tenis bastante bueno, pero no pude salir ganador. Fueron días de mucha presión, ansiedad, de muchas ganas de salir a la cancha, de incertidumbre a la vez y también de mucha unión en el equipo. Nosotros nos apoyamos siempre en las buenas, en las malas, y esperamos que la próxima vez sí podamos clasificar.
Habías tenido solo dos partidos anteriores en Copa Davis de local, pero esa presión de visitante y esa exigencia no la habías vivido antes como tenista...
Sí, antes de cada partido por supuesto que estaba muy nervioso. Yo creo que la clave fue estar muy hiperactivo, o sea, saltar mucho, moverse para soltar los nervios.
¿Cómo te dice Lucho Horna que serás titular, más allá del sorteo del rival?
Durante toda la semana, estábamos entrenando, yo con la probabilidad más alta de ser titular en esta serie, por el hecho de que ya había hecho la pretemporada en cancha dura y venía a jugar de un torneo en cancha dura, aunque el torneo no había sido el mejor. Yo vengo jugando más torneos en cancha dura y a Lucho le gustaba eso, pero era una probabilidad que yo jugara. Recién el jueves, antes de la conferencia de prensa, Lucho nos dijo que yo iba a jugar el singles y los hermanos Huertas, dobles.
¿Cómo fue tomar la responsabilidad de jugar después de que Varillas cae en el primer partido y tener la sensación de que los locales ya se sentían ganadores de dos puntos?
Yo dije, sería increíble si Varillas sale ganando y empezamos 1-0 y aún más presión para Jarry. Yo sabía perfectamente que podía entrar al partido y podía jugar excelente e inclusive ganarlo. La cuestión era que yo estaba convencido de eso. Los chilenos, como estaban 1-0 arriba, ya pensaban que Jarry era ganador, pero mucha gente, amigos chilenos, me dijeron que les agüe la fiesta el sábado. Fue un ambiente increíble, porque el estadio estuvo lleno hasta el final. Estas experiencias me suman mucho como tenista y como persona.
Responderle esos saques potentes a Nicolás Jarry, que son su principal virtud, fue todo un reto, ¿ha sido la exigencia quizá más dura que has tenido hasta el momento?
Sí, yo me considero una persona que devuelve bastante bien, especialmente el saque de Jarry es súper bueno en eso y en altura lo hace aún más difícil. Bueno, nos propusimos que había que meterla dentro como sea y después entrar al punto y en el punto yo me sentía más confiado para para ganarlo, cuando ya estaba construyendo el punto.
Si antes de la serie contra Chile te decían que ibas a vencer al top 20 del ranking, ¿te la creías?
Yo me la creía, porque venía soñándolo hace mucho, pero la cuestión era hacerlo, lo puedes soñar y todo, pero al final uno tiene que lograrlo.
¿Qué pasó por tu mente luego de ese resultado, de vencer a Jarry?
Yo no lo podía creer todavía, era como una sensación de en verdad lo hice. También pensé en mi familia, que me hubiera gustado que estén ahí en ese momento y que le había devuelto la esperanza a Perú, porque si perdía ese partido estábamos 2-0 abajo y al día siguiente iba a ser muy difícil.
Al día siguiente, vienen los dobles, el otro partido de Varillas y el tuyo, ¿tú sabías ya que ibas a cerrar la serie con el quinto partido?
Sí, pero yo creo que me dejé llevar tanto por la emoción del partido anterior que no estaba tan mentalizado a lo largo del día y recién me comencé a mentalizar cuando Varillas estaba perdiendo. Igual me mentalicé súper bien, me mentalicé igual que con el partido de Jarry, empecé ganando el partido y bueno después Tabilo, que tiene un nivel increíble y viene de ganar un ATP, hizo mejor las cosas mejor que yo y me pasó por encima el segundo y tercer set.
Ese primer set fue muy bueno tuyo, luego Tabilo se crece, el público lo alienta también y todo sumó para que se recuperara. ¿Sentías la presión de jugar este quinto y último punto, fue una experiencia nueva para ti?
Sí, realmente una ansiedad antes del partido inhumana. Yo nunca había sentido esa ansiedad en mi vida, porque aparte sabía que los chilenos iban estar haciendo más bulla que nunca porque era el quinto punto y querían el todo por todo. Pero igual es algo con lo que hay que lidiar y la próxima vez que esté en una situación así, ya lo he vivido antes, y no va a ser lo mismo. Son cosas que suman a la experiencia.
Algo que se rescata es que a tus 19 años te mantuviste concentrado, dominaste un escenario muy hostil con 5 mil chilenos celebrando tus errores y festejando los puntos de tu rival...
Sí, había que enfocarse en lo que tenía que hacer y no dejar que nada influya. Si comenzaba a meter con el público, en preocuparme por ellos, era darle vueltas a la cabeza y no valía la pena. Es mejor estar concentrado en lo tuyo y nada más. Por supuesto que yo lo disfrutaba y en algún momento también me reía. Me acuerdo que en el tercer set con Jarry, el preparador físico de la Copa Davis me dijo ‘reíte, reíte, que lo estás gozando’, yo me reí la verdad, o sea lo estaba disfrutando y me encantaba el ambiente. Son momentos en los que uno tiene que saber qué hacer.
Demostraste que estás para estos partidos con un público que presiona, que si bien no se suele ver en los circuitos ATP, en Copa Davis sí...
Sí, definitivamente. Para mí, inclusive debería haber muchos más partidos de Copa Davis, porque a nosotros nos alimenta este ambiente. Definitivamente, he hablado con los compañeros, con el equipo, y toda la energía se concentra en esa semana de Copa Davis y la semana post Davis, todos estábamos con ‘que pena ya se acabó’. Ahora, hay que esperar mucho, pero igual cada uno vuelve a lo suyo, y es así esperar hasta que llegue de nuevo y todos estamos con la energía para dar lo mejor para nuestro país.
Después del quinto partido contra Tabilo, ¿qué te dijo Lucho Horna?
Yo estaba destruido después de la derrota y se me acercó todo el equipo dándome una mano, sobre todo Lucho estuvo mucho conmigo, me dijo que ahora no lo entendía, pero esto me estaba sumando mucho a mi carrera, a mi experiencia. Lo que si él estaba seguro de que tendré muchos años más de Copa Davis y que vamos a lograr ese objetivo, que hemos perdido con la cabeza arriba.
Hay una frase que muchos comentaban después de Santiago, decían hemos perdido la serie, pero hemos ganado un jugador, ¿cómo tomas esa frase?
Me encanta esa frase, porque siento algo de responsabilidad ahora. ‘Juanpi’ igual sigue estando en un súper buen momento, perdió un ATP, pero eso no le quita nada de mérito. La gente no es consciente de lo que es estar metido dentro de los 100 primeros y jugar ATP, puedes ganar, perder, el nivel es muy exigente. Yo igual eso lo tomo con mucha alegría, sobre todo con ilusión para los años que vienen.
¿Qué lecciones te deja a ti esta eliminatoria contra Chile, específicamente luego de haber compartido cancha contra dos top 50?
Yo tenía mucha incertidumbre antes de los partidos, ahora me voy sabiendo que puedo rendir en situaciones tan complicadas, del público en contra, la superficie que ellos querían, las bolas que ellos querían, todo lo que ellos querían y pude rendir ante esa situación. También todos los peruanos que estuvieron ahí fueron un apoyo y los que también lo vieron desde la distancia y mandaron todo su apoyo, siempre fue muy bueno.
Una vez que se acaba la Copa Davis, el camino de cada tenista continúa. En tu caso estás en España, ¿qué es lo que se te viene?
Ahora, tengo tres Futures M25 en Portugal (el primero el 12 de febrero). Depende si entre en algunos Challengers voy cambiando, pero en marzo también voy a jugar algunos Challengers en Sudamérica, igual eso todavía no está al 100% confirmado.
¿Qué te falta para participar en más torneos Challengers?
Yo creo que un poco de constancia, ser menos irregular, ser más sólido y establecerme. Por ejemplo, que no me vaya en un torneo bien, en otro mal, y así, que me vaya un poco mejor en cada uno e ir subiendo de a pocos en el ranking. Así ir de a pocos de Futures, a Challengers. Por supuesto, habrá semana que no me irá bien, pero hay que lidiar con eso. Igual hay que pedirle a la gente que esté tranquila, que, si me va mal una semana, que sigan apoyando, que no se echen para atrás.
Lo bueno es que Perú, más allá de Varillas, que es el presente y el líder del equipo, tiene dos grandes prospectos y promesas como Gonzalo y tú, ambos de 19 años.
Sí, creo que con eso Varillas ya se quita un poco el peso que tenía encima de cargar con todo el equipo. Los Huertas también son jóvenes, yo los considero jóvenes, porque hay personas en el circuito que con 36 años siguen jugando en un buen nivel. Yo creería que los vamos a ver mucho más tiempo en Copa Davis. Nosotros, ya ni que decir, nos queda varios años y esperemos que nuestras carreras sean sanas para que se sigan alargando.
Mencionaste que Lucho te puso de titular, porque venías de una pretemporada en cancha dura. Tuviste ese plus de conocer la superficie en España y Estados Unidos, ¿cuán importante es estar habituado a distintas superficies, no solo la arcilla como históricamente el peruano lo ha hecho?
Yo armo mi calendario y no tengo ninguna preferencia, puedo empezar con arcilla o cancha dura, la que sea. Por ejemplo, después de la Copa Davis, voy a jugar en cancha dura, voy a hacer tres torneos en Portugal que son de cancha dura. Mi estilo de juego no se basa en cancha dura, pero sé qué bola tomar, cómo va subiendo y ese tipo de juego. Creo que mi estilo se adapta bien a todas las superficies, pero igual trato de probar de todo un poco.
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Bachiller en Ciencias y Artes de la Comunicación con mención en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios en Gestión Deportiva en Evolución Conmebol y Marketing Digital. Tiene más de cinco años de experiencia en periodismo digital, escrito y multimedia.