El equipo profesional de Boca Juniors tenía previsto regresar a las labores este martes. Sin embargo, los planes cambiaron después de la confirmación de la suspensión de la actividad en el fútbol argentino como medida frente a la propagación del coronavirus en el país, al igual que otros de Sudamérica.
El primer equipo del elenco ‘azul y oro’ estaba citado para esta tarde, luego de tener dos días de descanso posterior a la victoria sobre Godoy Cruz en el arranque de la Copa de la Superliga Argentina.
Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, e integrantes del comando técnico arribaron a las instalaciones del Centro de Entrenamiento de Ezeiza unas horas antes de la hora pactada, pero regresaron a casa ante el anunció de suspensión de todas las actividades concernientes a fútbol.
El diario Olé explicó que la idea del estratega ‘Xeneize’ y su equipo de colaboradores era explicar cómo se realizaría el trabajo de forma individual durante el tiempo de para del campeonato doméstico.
A pesar de que los jugadores de Boca no asistieron al predio, Damián Lanatta, preparador físico, envió las rutinas que deben seguir los futbolistas mediante WhatsApp. “Vamos a tener que entrenar al equipo sin entrenar. Nunca nos pasó algo igual”, afirmaron desde el comando técnico al periódico deportivo.
De otro lado, el complejo lució totalmente desierto porque las medidas de precaución también han incluido la suspensión de los entrenamientos de todas las categorías pertenecientes a la entidad. “Del consejo de fútbol y de juveniles no vino nadie”, indicaron a Olé.
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