Uno de los más grandes del mundo nos dejó: Mario Jorge Lobo Zagallo, una leyenda del deporte a nivel mundial y único en participar en cuatro Copas Mundiales, falleció el viernes a los 92 años. Este distinguido exfutbolista y exentrenador brasileño desempeñó roles clave, siendo jugador en 1958 y 1962, y técnico en 1970, donde la verdeamarela ganaría su tercera copa. Como director técnico, también participó en otros mundiales, pero no lograron alcanzar las expectativas: estuvo presente en 1974 (logrando el cuarto lugar) y en 1998 (alcanzando el subcampeonato). Asimismo, como asistente técnico se consagró campeón en 1994 y, finalmente, en 2006, asumió funciones de coordinador.
Zagallo fue hospitalizado por última vez en septiembre de 2023, permaneciendo ingresado durante alrededor de 20 días debido a una infección del tracto urinario. Trágicamente, la icónica figura brasileña, afectada por su avanzada edad y complicaciones adicionales, no pudo recuperarse y falleció este viernes en Río de Janeiro.
“Con gran tristeza les informamos el fallecimiento de nuestro eterno tetracampeón mundial Mario Jorge Lobo Zagallo. Un padre devoto, abuelo cariñoso, suegro afectuoso, amigo fiel, profesional exitoso y un gran ser humano. Ídolo gigante. Un patriota que nos deja un legado de grandes logros. Damos gracias a Dios por el tiempo que pudimos pasar contigo y le pedimos al Padre que encontremos consuelo en los buenos recuerdos y el gran ejemplo que nos dejas”, se puede leer en el post que se realizó vía Instagram.
Recientemente, en una votación organizada por Ge y con la participación de más de 100 entrenadores, Zagallo fue elegido como el segundo más destacado de la historia del país, ocupando solo la posición detrás de Telê Santana. La grandeza de este ícono futbolístico es inigualable: es la única persona que ha participado en cinco finales de Copas del Mundo y solo perdió una de ellas, la final en Francia-1998, cuando dirigió a jugadores como Ronaldo, Roberto Carlos, Bebeto, Rivaldo y Dunga, entre otros.
El fallecimiento del ‘Lobo’ deja un enorme vacío en el mundo del fútbol. Sus extraordinarios logros, que resultan difíciles de igualar, quedarán inmortalizados en la rica historia del balompié. Tras su partida, no tardaron en manifestarse las condolencias y lamentos por parte de los futbolistas que tuvieron el privilegio de ser dirigidos por este destacado entrenador. En Brasil, la CBF también expresó su profundo pesar ante la pérdida de una leyenda. La Conmebol, a través de las redes sociales, rindió homenaje al único individuo que ostentó cuatro títulos mundiales como jugador, entrenador y asistente.
El también conocido como el ‘Viejo Lobo’, fue hospitalizado en Río de Janeiro en agosto pasado para recibir tratamiento por una infección urinaria; lamentablemente, no logró superar la situación y falleció este viernes. En 2023, poco antes de cumplir los 91 años, estuvo ingresado durante varios días debido a una grave infección respiratoria. A pesar de estas adversidades, el exatacante de la ‘Seleção’ ya había enfrentado otras dificultades de salud en el pasado reciente.
Tras el fallecimiento de Pelé en diciembre de 2022, Zagallo estuvo hospitalizado durante casi dos semanas debido a una infección respiratoria. En octubre del año pasado, Zagallo, quien ganó dos títulos mundiales como jugador y otros dos como entrenador, fue inmortalizado como el tercer ídolo con una estatua de cera de tamaño natural en el Museo de la Selección Brasileña.
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, decretó un luto oficial de 7 días por la muerte del ídolo. Rodrigues expresó: “La CBF y el fútbol brasileño lamentan la muerte de una de sus mayores leyendas, Mário Zagallo. La CBF expresa su solidaridad con sus familiares y seguidores en este momento de dolor por la partida de un ídolo de nuestro fútbol”, según indicó en un comunicado.
Mario Jorge Lobo Zagallo, destacado futbolista y entrenador brasileño, alcanzó la proeza de consagrarse campeón de la Copa del Mundo en 1958 y 1962 como jugador, y posteriormente, en México 1970, como director técnico. Estos logros le valieron el reconocimiento como el primero en la historia en ganar la Copa del Mundo tanto como jugador y estratega. Sin embargo, su consagración como auténtica leyenda del fútbol brasileño y mundial se cristalizó al desempeñarse como asistente de Carlos Alberto Parreira en 1994, cuando la selección brasileña conquistó su cuarto título mundial.
A nivel de clubes, Zagallo dedicó toda su carrera como jugador a equipos brasileños. Comenzó su trayectoria en el América, luego defendió la camiseta del Flamengo y finalizó su etapa como jugador en el Botafogo. Como entrenador, debutó con el Botafogo en 1966 y también dirigió a Fluminense, Flamengo, Vasco da Gama, Bangu y Portuguesa en Brasil. En el ámbito internacional, amplió su experiencia con incursiones en Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Su impacto en el fútbol brasileño y mundial es innegable, contribuyendo tanto como jugador emblemático como estratega exitoso.
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