El fichaje de Ronaldinho por el Atlético Mineiro, hace ya más de una década, fue un gran acontecimiento para el club y sus seguidores. Había generado mucha expectativa debido a su renombre internacional y sus logros previos con clubes como el Paris Saint-Germain, el FC Barcelona y el AC Milan, así como con la selección brasileña. Al poco tiempo de ponerse la camiseta del ‘Galo’, ganó la Copa Libertadores 2013, dejando un recuerdo inolvidable entre los hinchas. Aunque también están los que en el cuadro de Belo Horizonte lo recuerdan por su alocado estilo de vida.
Uno de ellos es el masajista Belmiro de Oliveira, quien se acaba de jubilar después de 55 años trabajando en el Atlético Mineiro y ha revelado que siempre ayudaba a Ronaldinho Gaúcho a curarse las resacas durante su etapa en el club brasileño.
En una entrevista al programa Bastidores, de la emisora Itatiaia, De Oliveira afirmó que iba seguido al cuarto del astro brasileño para atenderle cuando se excedía en la noche. Las actuaciones del Balón de Oro 2005 en la cancha disimulaban todo lo que pasaba afuera.
“Solo yo entraba en su cuarto. Él se quedaba con Jô (su compañero de cuarto en la época) y Jô me llamaba para que fuera a su habitación. Pedía algo de comer, porque no iba a bajar a desayunar”, relató el masajista del Mineiro.
Pese a su intensa vida fuera de la cancha, De Oliveira señaló que ‘El Brujo’ era “muy tranquilo” y “agradable” en el día a día. “Llegaba ya listo para entrar en el campo. Cuando terminaba el entrenamiento, subía, se daba un masaje y se iba. No te molestaba. Era un tipo muy agradable”, recordó.
De Oliveira comenzó a trabajar en 1968 en el Atlético Mineiro, uno de los clubes más tradicionales de Brasil y se jubiló de sus funciones en el equipo a principios de este mes de julio. Amado por la afición albinegra, tiene el honor de ser el único trabajador del club que ha vivido los dos títulos de Liga que tiene el Mineiro en sus vitrinas (1971 y 2021).
En la final de la Copa Libertadores de 2013, el Atlético Mineiro se enfrentó a Olimpia. Después de un empate en el marcador global, la final se decidió en una tanda de penales. Ronaldinho fue el encargado de anotar el gol decisivo en la tanda de penales, asegurando así el primer título de la Copa Libertadores en la historia del Atlético Mineiro.
Además de su éxito en la Copa Libertadores, ‘Dinho’ también ayudó al Atlético a ganar la Recopa Sudamericana en 2014 y el Campeonato Mineiro en 2013. Durante su tiempo en el club, mostró su calidad en cada partido y dejó una huella imborrable en la historia del club.
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