A inicios de temporada, Filipe Luís decía que Renan Lodi “tiene todo para ser el mejor lateral de la historia del Atlético”. Cuatro meses después, seguía sin entender aquella declaración.
No veía nada extraordinario en él. A lo sumo partidos correctos y un par de proyecciones interesantes. Defensivamente incomparable con el hoy lateral de Flamengo. Lodi, pues, no justificaba los 20 millones de euros que en setiembre el Atlético pagó al Paranaense, convirtiéndolo en el lateral derecho más caro del Brasileirao.
Le perdí el interés hasta ayer. Me senté a mirar el Atlético - Liverpool por varias razones ajenas a él, pero mi atención poco a poco fue enfocándose en la banda izquierda del equipo español. Técnicamente dotado para salir jugando pese a la presión inglesa; físicamente 10 puntos, haciendo el ida y vuelta durante los 90’; y con gran lectura para anticipar, recuperar balones y atacar espacios. Este era otro Renan.
La estadística dice que ganó 10 de 12 duelos; recuperó 10 balones; interceptó dos pases y su efectividad de entrega fue de 64%, números altos si sus oponentes directos fueron Alexander-Arlond y ‘Mo’ Salah. Aunque Koke, Thomas y los centrales también hicieron un partidazo, el triunfo ‘colchonero’ es fundamentalmente gracias a Lodi.
Con 21 años, este ha sido su gran bautizo en el Atlético. En su selección ya tiene cuatro encuentros, pero solo dos de titular, todos amistosos, sin brillar especialmente en ninguno. Solo le falta un gran partido ahí. Entre Lodi y el titularato en la banda izquierda del ‘Scratch’ solo se opone Alex Sandro. No sé si “tiene todo” para quedarse con el puesto, pero jugando así, puede pelearle a él y a cualquiera.
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