El cronómetro del Signal Iduna Park marcaba el minuto 77 del partido. Borrusia Dortmund y PSG empataban 1-1 por la ida de los octavos de la Champions League. Cuando de pronto Giovanni Reyna coge el balón en el mediocampo. El volante de 17 años que había ingresado diez minutos atrás conduce unos metros, ve libre a Erling Haaland y lo habilita. El noruego, sensación de Europa y autor del primer tanto en ese encuentro, recibe, controla y saca un zurdazo que se clava en el ángulo derecho de Keylor Navas. Golazo y 2-1 para los alemanes.
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La foto de la celebración entre Reyna y Haaland se hizo viral en cuestión de segundos por dos motivos. El primero porque el Dortmund le ganaba al millonario PSG de Neymar y Mbappé gracias a la jugada de dos “juveniles”: Gio de 17 años y Erling de 19. El futuro de club diciendo presente en un partido picante.
Y el segundo porque la conexión Reyna-Haaland tiene una historia detrás. Una que ocurrió hace 17 años, cuando el pequeño Gio recién nacía y Erling daba sus primeros pasos y toques con un balón de goma.
En el 2003, Alf-Igne Haaland, padre del ‘robot’ noruego, le decía adiós al fútbol vistiendo la camiseta del Manchester City. Tenía apenas 31 años, pero una grave lesión provocada por el irlandés Roy Keane hizo que su etapa con los ‘Citizens’ sea la última.
Ante el retiro del Alf-Igne, jugador emblema, el cuadro inglés fichó a Claudio Reyna. El estadounidense llegaba al Manchester luego de jugar en el Sunderland (allí tuvo a su hijo Giovanni) y era considerado como uno de los mejores futbolistas de su país en ese entonces.
Claudio y Alf-Igne nunca compartieron vestuario. Quizá nunca se llegaron a conocer hasta el último martes, que ambos celebraron el gol de Erling, tras asistencia de Gio. Hoy tienen más de una conexión: sus hijos están a punto de dejar fuera de la Champions al PSG de Mbappé, Neymar y compañía. Eso es para celebrar.
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