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En una zona rural de Bangladesh, al sudeste de Asia, la policía ha decidido prohibir las aglomeraciones para la final de la Copa América 2021. Esto a raíz de los disturbios y enfrentamientos que tienen los aficionados de aquel país cuando Brasil y Argentina se enfrentan.
La rivalidad entre los seguidores de la ‘canarinha’ y ‘albiceleste’ no solo se vive en Sudamérica, sino también en aquel rincón surasiático. Asimismo, tras certificarse que la final del torneo continental se disputará entre ambos combinados nacionales, las disputas iniciaron.
Todo comenzó con una discusión entre dos fanáticos en Brahmabaria, en relación a qué país juega mejor al deporte rey. Inmediatamente, esta alcanzó un grado mayor, y el intercambio de opiniones se convirtió en una batalla callejera donde hubo más de dos involucrados. A raíz de esto, Mohammad Amranul Islam, policía jefe de la zona, precisó que ahora las autoridades están alertas de cara a la final del sábado.
“Hemos pedido a los habitantes que no vean el partido en pantallas gigantes. Hemos ido a los pueblos y les hemos dicho que no pueden reunirse durante la final”, mencionó. Irónicamente, el duelo entre brasileños y argentinos se llevará a cabo en Río de Janeiro, a 15.000 kilómetros de distancia. Pero, ¿cómo inició esta pasión por ambos elencos sudamericanos en aquel sitio?
La locura por la Selección Argentina inició en Bangladesh durante el Mundial de México 1986. En aquel torneo, muchos bangladesíes quedaron anonadados por el juego de Diego Maradona, que lideró a su equipo en su lucha por el título.
“La mano de Dios generó también un feroz debate aquí, aunque la mayoría decidió ignorarla porque la memoria de la guerra de las Malvinas (o Falklands) seguía viva en la mente de los bangladesíes”, se lee en una columna del periódico nacional bandaglesí Dhaka Tribune.
La victoria de la ‘albiceleste’ frente a Inglaterra fue vista por muchos como una reivindicación contra el poderío británico. Este sentimiento fue compartido por muchas personas en Bangladesh, que hasta 1947, perteneció a la antigua India colonial que se encontraba bajo influencia británica.
Sin embargo, también existían algunos que simpatizaban con Brasil, su máximo rival en el continente. “Como país del ‘tercer mundo’, los bangladesíes conectaron muy bien con los países latinoamericanos, quienes también habían sufrido los mismos perjuicios económicos y la explotación de Occidente”, explica el artículo.
Los millones de habitantes de ambos combinados nacionales colocan las banderas de sus países favoritos en casa y algunos se atreven a desfilar por las calles con sus camisetas. Es aquí cuando ocurren los problemas.
Cuando se vivía la Copa Mundial de 2018 en Rusia, un menor de 12 años murió electrocutado mientras colocaba una banderola brasileña en un poste eléctrico en una calle de Bandar. Del mismo modo, otro hombre y su hijo quedaron heridos de gravedad cuando los seguidores se enfrentaron.
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