Copa América Centenario: Virtudes y debilidades de los cuatro semifinalistas

La Copa América Centenario ha ido mejorando con el correr de los partidos. Al inicio, tal vez por la tensión del debut, se mostraron rendimientos bajos en varias selecciones. Entre ellas, dos de los semifinalistas, Estados Unidos y Chile. Quienes perdieron precisamente frente a los otros dos en semis, Colombia y Argentina, respectivamente.

En estos días, los técnicos de estas cuatro selecciones intentarán aprovechar los puntos débiles de su rival. Analizan en qué se equivocaron, por cuál sector atacar. Aprovechar lo mejor que tienen en ataque para conseguir los goles que le den el pase a la final. ¿Qué tomar en cuenta en el planteamiento del partido que se viene?

El Colombia – Perú prometía en la previa por tratarse de dos selecciones con un estilo parecido. Que priorizan el juego a través de pases. Sucedió todo lo contrario. La agresividad en la marca colombiana fue una de las características del partido. De lo poco por rescatar, la potencia de los colombianos en el uno contra uno fue clave para que su rival no le haga más daño.

Fuera de la claridad en los pases que pueda tener un James Rodríguez inspirado o la velocidad de Cuadrado por la banda derecha, el estado físico colombiano, tanto en defensa como en ataque, se ha convertido en la principal virtud del cuadro de Pekerman. A su vez, sin contar el partido ante Costa Rica en donde jugó con un equipo alterno, el cuadro cafetero ha recibido solo un gol en el cotejo que derrotó a Paraguay.

Pero no ha tenido eficiencia en ataque. Ante un equipo que lo espere, no ha podido generar jugadas claras de peligro, tal como sucedió contra Perú. Contra Estados Unidos y ante Paraguay, inició ganando a partir de una pelota parada. El juego de presión por parte de Chile, podría complicar a los colombianos, si no logran juntar a sus hombres de ataque en búsqueda del gol.

José Pekerman ya miró el vídeo del triunfo argentino ante Chile en la primera fecha. Esa arma de doble filo en 'La Roja' podría traerle complicaciones. Presionar hasta con 8 jugadores en campo rival puede generarle problemas con un solo pase de Colombia. De aprovechar esto a partir de un pase preciso de James Rodríguez, el equipo de Pizzi podría verse en desventaja al defender su arco.

A su vez, ya con un equipo que no busca atacar, el guión aprendido de memoria por los jugadores chilenos queda a un lado. Contra la selección de Bolivia se observó que al enfrentar a un equipo cerrado, se le hace muy difícil concretar.

Sin embargo, ninguna selección del mundo parece aplicar un sistema táctico basado en la presión tan bien como Chile. Este estilo, que es la marca registrada del cuadro mapochino, empezó con Bielsa y se perfeccionó con Sampaoli. Lo mejor del equipo aparte de la presión fue la eficacia en la definición. Si Eduardo Vargas y Alexis Sánchez logran repetir la gran actuación que tuvieron contra México, el objetivo principal de asfixiar al rival nuevamente se habrá logrado.

El favorito. Y el que ha tenido el camino más sencillo hasta el momento. Argentina llega a semifinales con dos goles recibidos en cuatro partidos. Su ataque ha sido letal, ganando partidos en poco tiempo. Hasta el momento, Lionel Messi, ha sido la máxima figura de su selección.

Poco para señalar como punto débil, hasta el momento. Lo que más se le echa en cara al equipo argentino ha sido esa dejadez que le pudo complicar el encuentro ante Venezuela. Pelotas perdidas en salida y la poca presión en la marca, hizo de su portero Romero, la figura que impidió el descuento para la 'vinotinto' finalizando el primer tiempo. Podría complicarse en caso Estados Unidos sí sepa aprovechar las fallas en la defensa del equipo de Martino.

La única selección que queda de la Concacaf tendrá al rival más duro de sudamérica. Las actuaciones individuales de sus jugadores han destacado y se han convertido en lo mejor del equipo de Klinsmann. Dempsey en el ataque, Bradley en el medio y Brooks en defensa, han sido la base Estados Unidos.

Queda poco de la ingenuidad de años pasados. Sin embargo, la sorpresa de jugadas inesperadas es lo que podría perjudicar al cuadro norteamericano. Dos de los tres goles recibidos hasta el momento han sido tras una pelota parada. Una genialidad de Messi y la búsqueda del espacio libre de algún delantero albiceleste, ante un tiro libre o saque desde la esquina, complicaría al anfitrión.

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