Un penal agónico ejecutado por Thiago Almada en el último minuto añadido permitió hoy al Vélez Sárfield recortar en 2-1 el partido perdido ante el Aucas pero asegurar la clasificación a la segunda fase de la Copa Sudamericana.
El gol a domicilio hizo diferencia en la serie que comenzó ganando el Fortín argentino por 1-0.
Aucas ganaba hasta el minuto 95, pero una falta ingenua del defensor Carlos Arboleda sobre Lucas Janson determinó la ejecución del penalti salvador para los visitantes.
Aucas había hecho suyo el partido y tenía la clasificación en la mano gracias a los goles de los jueveniles Alexander Alvarado, a los 49 minutos, y John Jairo Espinoza, a los 66.
La superioridad de los locales, dirigidos por el argentino Máximo Villafañe, se hizo evidente pese a jugar con uno menos desde los 38 minutos por la expulsión de su compatriota Tomás Oneto.
Vélez generó una posibilidad de gol, a los 6 minutos, pero Centurión llegó con dificultad a la cita con el balón, que terminó en manos del portero uruguayo naturalizado ecuatoriano Damián Frascarelli.
La propuesta futbolística de Vélez Sarsfield, con orden en la defensa y control del balón de manera especial en la mitad de la cancha, hicieron que el dueño de casa cayera en la ansiedad y desesperación por remontar el marcador.
Tras los tantos del popular cuadro quiteño, Vélez incrementó su juego ofensivo, que terminó favoreciendo sus intenciones favorecidas por ese penalti, en uno de los tantos ataques en la parte final del encuentro.
El buen trabajo futbolístico y el esfuerzo de los jugadores argentinos, terminaron soslayando los efectos de los 2.850 metros de altitud sobre el nivel del mar en que se ubica Quito. EFE
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