Ousmane Dembélé ha empezado a sonar con fuerza en el Paris Saint-Germain como el reemplazante de Kylian Mbappé, a partir de la temporada 2023-24. En el PSG saben que la ‘guerra’ con el prodigio de Bondy está perdida, por lo que se han propuesto llevarse al jugador del Barcelona. Como era de esperarse, los rumores ya llegaron a la Ciudad Condal y el entrenador Xavi Hernández no ha podido evitar ser consultado por el futuro del ‘Mosquito’, a quien le queda menos de 12 meses de contrato como Culer.
Tras la victoria del cuadro azulgrana sobre el Real Madrid (3-0), en el Clásico amistoso disputado en Estados Unidos, el técnico del Barcelona dijo que Dembélé está feliz en el equipo, pero no se atrevió a asegurar su continuidad de cara a la siguiente temporada. Todo puede pasar.
“Veremos, en el mercado no se sabe nunca, a Ousmane lo veo feliz aquí pero al final son decisiones de los jugadores. Le vemos feliz y contento y si hay alguna cosa nos lo comunicará, pero en principio está con nosotros y está feliz”, dijo el entrenador del Barcelona en entrevista con TV3.
“El mercado no lo podemos controlar, hay unas cláusulas, es una decisión del jugador y decidirá lo que tenga que decidir. Yo lo veo adaptadísimo, desde que hemos llegado nos ha transmitido que está contento, que forma parte de la familia y es un jugador muy diferencial”, declaró luego el egarense en conferencia de prensa.
Según el diario AS, el futbolista del Barcelona es ahora el candidato principal para tomar el lugar de Mbappé en el equipo. El ‘Mosquito’ es una petición expresa de Luis Enrique, nuevo entrenador del club francés, quien ve al francés como un delantero capaz de llenar el vacío que dejaría Kylian.
A favor del Paris Saint-Germain juega que Dembélé tiene una cláusula de risa para un jugador de su calidad. De acuerdo al contrato firmado en su última renovación con el Barcelona, el ex del Borussia Dortmund puede salir del Camp Nou por solo 50 millones de euros antes del 31 de julio.
Semejante cifra, siempre según la citada fuente, es algo que preocupa al Barcelona. De hecho, son varios los equipos que han preguntado por el delantero francés en los últimos meses. Es por ello que el Barça tiene prisa por cerrar su renovación por cuatro temporadas, blindándole con una cláusula anti-jeques.
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