Tras su eliminación a manos del Paris Saint-Germain, en los cuartos de final de la Champions League, el FC Barcelona se encuentra en una posición peculiar, fuera de toda competencia internacional, pero con un ojo puesto en la Europa League y otro en el futuro incierto de la próxima Liga de Campeones. Y es que en un giro inesperado, la UEFA ha anunciado cambios significativos en el formato de la competición europea, alterando la manera en que se determinará la composición de los bombos para los sorteos. Y uno de los cambios más destacados en la ‘nueva Copa de Europa’ será la modificación en la forma en que se clasifican los equipos en los potes.
Hasta esta temporada, el bombo 1 estaba reservado para los campeones de las principales ligas, así como para los ganadores de la Champions League y la Europa League anteriores. Sin embargo, a partir de ahora, los bombos se decidirán exclusivamente en función del coeficiente UEFA de los últimos cinco años de cada equipo.
En este nuevo panorama, el FC Barcelona se encuentra en una situación desafiante. Su desempeño en las últimas ediciones de la Champions League ha sido irregular, lo que ha llevado a que ocupen el puesto 12 en el ranking de coeficientes UEFA, con 91,000 puntos. Aunque esto les garantiza un lugar en el bombo 1 por el momento, tres equipos por encima de ellos aún no tienen asegurada su participación en la próxima edición de la Champions: Manchester United, Chelsea y Roma.
Sin embargo, el Bayer Leverkusen, dirigido por Xabi Alonso, se mantiene muy cerca del Barcelona en términos de coeficiente UEFA, con 88,000 puntos. La participación del equipo de las aspirinas en la Europa League podría significar un cambio en los planes del cuadro azulgrana si el club alemán logra superar a los Culers en el ranking.
Además, la situación de la Roma también podría afectar la posición del Barcelona en los bombos. Si la Roma se clasifica a través de la Serie A italiana o ganando la Europa League, podrían superar al Barcelona en la clasificación y ocupar un lugar en el bombo 1 en su lugar. A pesar de estos cambios en la composición de los bombos, el impacto en el Barcelona puede no ser tan significativo como en el pasado.
Con el nuevo formato de la Champions League, donde cada equipo se enfrentará a ocho equipos diferentes en la fase de grupos, la importancia de estar en el bombo 1 se reduce. Sin embargo, la diferencia radica en el número de posibles rivales, con ocho equipos potenciales si se encuentra en el bombo 2, en comparación con los siete del bombo 1.
La última vez que el FC Barcelona ganó la Liga de Campeones de la UEFA fue en la temporada 2014-2015. La final se disputó el 6 de junio de 2015 en el Estadio Olímpico de Berlín, donde el Barcelona se enfrentó a la Juventus, con un marcador de 3-1.
El Barcelona abrió el marcador con un gol de Ivan Rakitić en el minuto 4. La ‘Juve’ logró empatar el partido en el minuto 55 con una anotación de Álvaro Morata. Sin embargo, los cules respondieron rápidamente con un tanto de Luis Suárez en el minuto 68. Neymar selló la victoria para el Barcelona en el minuto 97, anotando el tercero del equipo azulgrana.
Con esta victoria, el Barcelona conquistó su quinta Champions, consolidando su posición como uno de los clubes más exitosos en la historia del fútbol europeo. El título fue el punto culminante de una temporada impresionante para el Barcelona, que también ganó LaLiga y la Copa del Rey, completando así un histórico triplete bajo la dirección de Luis Enrique.
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